Las controversias políticas surgidas por la
interpretación de los tratados, eran consideradas como una amenaza a la
soberanía panameña y acentuaban las diferencias entre las autoridades del
Istmo y las de la Zona del Canal. En 1914, el Presidente Belisario Porras
plantea por primera vez la necesidad de un nuevo tratado sobre el canal de
Panamá.
El Tratado Arias-Roosevelt de 1936, firmado por
los presidentes Harmodio Arias Madrid de Panamá y Franklin Delano Roosevelt
de Estados Unidos, anula el principio de la intervención militar
estadounidense en los asuntos internos del Estado panameño, cambiando el
concepto jurídico de país protegido por Estados Unidos para garantizar su
independencia.
En 1948 se crea la Zona Libre de Colón como una
institución autónoma del Estado panameño, por el Presidente Enrique A.
Jiménez, a través de una zona franca que aprovecha la posición geográfica,
los recursos portuarios y el canal como paso de rutas navieras mundiales.
La firma del Tratado Remón-Eisenhower de 1955, entre los presidentes José
Antonio Remón Cantera de Panamá y Dwight David Eisenhower de Estados
Unidos, le otorga nuevas ventajas económicas y el pago de arriendos a
Panamá por el canal.
El 9 de enero de 1964, estudiantes del Instituto Nacional lideran un
movimiento que reclama la izada de la bandera panameña junto a la
estadounidense en la zona del canal, según los acuerdos Chiari-Kennedy de
1962, terminando en disturbios estudiantiles y enfrentamientos con la
población civil. Como medida para controlar la situación, el gobernador de
la Zona del Canal autoriza al ejército estadounidense quien abre fuego
contra civiles panameños dejando un saldo de 21 muertos y más de 300
heridos. El Presidente de Panamá Roberto F. Chiari, en una situación sin
precedentes en el continente americano, rompe relaciones diplomáticas con
los Estados Unidos de América y declara el no reinicio de las mismas hasta
que se acordara abrir negociaciones para un nuevo tratado. En abril de ese
año, ambas naciones reasumen relaciones diplomáticas y el presidente
estadounidense Lyndon Johnson accede a iniciar conversaciones con el
propósito de eliminar las causas de conflicto entre ambas naciones.
En 1965, Panamá y Estados Unidos firmaron la Declaración Robles-Johnson,
entre los presidentes Marco Aurelio Robles de Panamá y Lyndon Johnson de
Estados Unidos, en los cuales se tocaron temas como la administración del
canal, la exploración para un canal a nivel por una nueva ruta, y la
defensa de la vía acuática.
El 11 de octubre de 1968, a sólo unos días de
haber asumido la presidencia el Dr. Arnulfo Arias Madrid, los mandos medios
de la Guardia Nacional, liderados por Boris Martínez dan un golpe de
estado, en el comunicado oficial los golpistas señalaron que: el intento
por violar la voluntad popular en las elecciones legislativas, así como la
integración ilegal del Tribunal Electoral, los había llevado a adoptar la
decisión de asumir el poder por medio de un gobierno provisional que
preparara el retorno al orden democrático.22 estableciendo el inicio de una
dictadura militar que trajo consigo exilios, asesinatos, desapariciones y
corrupción al país por 21 años. Un año después asume el mando de la Guardia
Nacional el General de Brigada Omar Torrijos. En 1972 el gobierno militar
del General Torrijos emite una nueva constitución política en la cual se le
reconoce como líder del proceso revolucionario del 11 de octubre y jefe del
Estado panameño.23 En 1977 el general Torrijos en calidad de jefe de estado
de Panamá y el presidente de EE. UU., Jimmy Carter, firman los Tratados
Torrijos-Carter que establecen la entrega de la administración del Canal de
Panamá y el cierre de todas las bases militares estadounidenses en el
territorio de Panamá. En 1981 muere el General Torrijos en un accidente
aéreo.
En agosto de 1983 asciende a comandante en jefe de la Guardia Nacional el
General de Cuatro Estrellas, Manuel Antonio Noriega,24 que transforma la
institución armada en las Fuerzas de Defensa de Panamá. El General Noriega
fue acusado de narcotraficante por el Dr. Hugo Spadafora, quien fue
asesinado, y de corrupción y fraude electoral de 1984 por su segundo al
mando Coronel Roberto Díaz Herrera, provocando protestas y manifestaciones
por parte de la población panameña, que fueron reprimidas brutalmente por
las Fuerzas de Defensa. Durante los siguientes años, el país cae en una
recesión económica y social, cuando se sufre una contracción del PIB por
dos años seguidos25 (1987: -1.8), (1988: -13.3). Más tarde en mayo de 1989,
por instrucciones del General Noriega son anulados los resultados
electorales para elecciones presidenciales, suspendiendo en septiembre la
constitución y asumiendo el control de la nación panameña en calidad de
jefe del gabinete de guerra, declarando a Panamá en estado de guerra con
EE. UU.27 El 20 de diciembre de 1989 el ejército de EE. UU. Invadió Panamá,
capturando al general Noriega quien fue llevado ante los tribunales
estadounidenses acusado de narcotráfico, y marcando el fin de la dictadura
militar en Panamá.
Guillermo Endara Galimany, ganador de las
elecciones de 1989 que fueron anuladas por el General Noriega, asume el
cargo de presidente y restablece el orden constitucional. El 10 de febrero
de 1990, el gobierno del presidente Endara emitió un decreto ejecutivo en
el que reorganizaba la fuerza policial. De acuerdo con el decreto
ejecutivo, las Fuerzas de Defensa de Panamá quedaban abolidas con efecto
retroactivo al 22 de diciembre de 1989 y en su lugar se creaban una Policía
Nacional (PN), un Servicio Marítimo Nacional (SMN), un Servicio Aéreo
Nacional (SAN) y un Servicio de Protección Institucional (SPI), más tarde
el 15 de noviembre de 1992 se celebra en referéndum de reformas
constitucionales entre las que figuraba la abolición del Ejército, el cual
fue rechazado por casi el 60% de los votos, tiempo después la antigua
Asamblea Legislativa aprueba la abolición del ejército, que lleva a la
nación por primera vez desde 1968 a un proceso electoral transparente en
1994, donde gana el candidato de oposición Dr. Ernesto Pérez Balladares.
Mireya Moscoso, viuda del ex presidente Arnulfo Arias, gana las elecciones
en 1999, convirtiéndose en la primera mujer que preside el gobierno
panameño. El 31 de diciembre de 1999, en fiel cumplimiento de los tratados
Torrijos-Carter, la República de Panamá asume el control total del canal de
Panamá.
En mayo del 2004 gana las elecciones el Licenciado Martín Torrijos Espino,
hijo del General Omar Torrijos. Ocupó el cargo desde septiembre del mismo
año, hasta el 30 de junio de 2009.
El día uno de julio de 2009 el empresario Ricardo Martinelli
toma posesión de la administración del gobierno hasta el año 2014.
c. EJERCITACIÓN
1
Elabora de manera individual, una gráfica del tiempo con los sucesos más
relevantes de la época republicana en Panamá. Utiliza colores y tu creatividad.
2
Investiga lo siguiente: Creadores delos símbolos patrios, quienes conformaban
la Junta Revolucionaria de Gobierno, primer presidente de la república. (Tres
páginas manuscritas individual)
GUÍA 2
GOBIERNOS PRESIDENCIALES DE
BELISARIO PORRAS
Indicadores de logros
1
Conocer el trabajo realizado por el insigne Belisario
Porras que le dieron la estabilidad e institucionalidad del país.
2
identificar las obras realizadas por Belisario Porras en sus tres periodos presidenciales.
A. VIVENCIAS
1
Consigue un retrato de Belisario Porras y Escribe la biografía de este insigne
Panameño.
2
Sabias que Belisario Porras fue el presidente que más obras ha construido en
Panamá.
B.
FUNDAMENTACIÓN CIENTÍFICA
En este artículo
realizaremos un análisis de algunos discursos (con especial atención a los que tienen que ver con los discursos de
investidura presidencial o de inauguración de obras) y las principales
obras públicas del Dr. Belisario Porras Barahona (1856-1942) Pensador
y Político Liberal Panameño, el cual consideramos desde nuestro análisis como
el: Arquitecto de la Modernización del Estado Panameño en los Primeros
50 Años de Vida Republicana, tesis principal de nuestro artículo. En
sus distintos períodos presidenciales el Dr. Porras construyó, desarrolló,
consolidó y perfeccionó la institucionalidad político-gubernamental panameña, a
través de la Educación e Instrucción Públicas, la Salud e Higiene Públicas y
los Caminos y Puentes a nivel nacional y local. El Dr. Porras es un digno y
fiel representante de la primera generación republicana de Pensadores y
Políticos Liberales Panameños que junto al:Dr. Carlos Antonio Mendoza Soto (1856-1916); Dr. Eusebio Antonio
Morales Mogollón (1865-1929); Dr. José Dolores Moscote (1879-1956); Don
Guillermo Andreve Icaza (1879-1940); Dr. Ricardo Joaquín Alfaro Jované (1882-1971);
Lic. Jeptha Brawner Duncan Guillen (1885-1977); Dr. Octavio Méndez Pereira
(1887-1954) y el Dr. José Daniel Crespo Peña (1890-1958)dedicaron
con sus mayores y mejores esfuerzos, trabajos, pensamientos e ideas a echar los
fundamentos políticos, económicos, comunitarios, culturales y morales de la
nación recién constituida.
Dr. Belisario Porras
Barahona (1856-1942). Abogado, Diplomático, Poeta, Periodista, Profesor,
Escritor, Militar y Político Liberal panameño.
“Es que hasta el sol tiene sus manchas”. Tomamos estas palabras de Don Domingo
Henrique Turner distinguido político Liberal panameño como referencia para
señalar la grandeza, importancia, visión adelantada a su tiempo y época y el
valor político, ético y humano que tiene el Dr. Belisario Porras Barahona en el
desarrollo, crecimiento, consolidación y modernización administrativa,
gubernamental, institucional, material, moral y espiritual de nuestra
República. Se distinguió por ser multifacético, como un gran orador político,
un notable jurista, un honorable legislador, un estratega militar en los campos
de batalla, un versado docente universitario y un valioso poeta.
Su acción estuvo
dirigida a mejorar y perfeccionar las instituciones públicas creadas por sus
antecesores en la Presidencia, crear y desarrollar las instituciones, leyes,
códigos y reformas que hacían falta, creando las bases de la Modernización del
Estado Panameño en los Primeros 50 años de Vida Republicana. Esta Modernización
integral se dio a través de Políticas y Obras Públicas en Educación, Salud,
Higiene, Infraestructura, Caminos, Puentes, Ferrocarriles, Puertos, Correos,
Telégrafos, Leyes y Códigos, entre otros. Sin lugar a dudas, uno de los
aspectos más sobresalientes e importantes de sus administraciones fue su
carácter reformista. Sus Períodos Presidenciales fueron 3 de los cuales, el
primero y el tercero, resulto ganador en elecciones directas y en el segundo
asumió como Primer Designado. En total, el Dr. Porras fue Presidente de la
República durante 9 años, 3 meses y 17 días.
Primer Período: 1 de octubre de
1912 -1 de octubre de 1916.
Segundo Período: 12 de octubre de
1918 – 29 de enero de 1920.
Tercer Período: 1 de octubre de
1920 -1 de octubre de 1924.
Estos son dos
artículos donde se encuentra el tema de la Modernización del Estado Panameño
con relación al Dr. Porras, su vida, obra y legado: “Para Porras el nuevo Estado debe basarse en
lo siguiente: <<nuestras propias costumbres y nuestras legitimas
necesidades, indispensables para completar la obra de nuestra verdadera independencia.
No era posible continuar más tiempo aferrados al tradicionalismo jurídico
colombiano, lleno de prácticas ineficaces, dilatorias o contraproducentes.
Estamos obligados a ser modernos en todo, aun cuando para
alcanzarlo tengamos que hacer esfuerzos gigantescos. Para conservar la
nación debemos andar siempre hacia adelante, pues de quedarnos letárgicos se
nos obligaría por la fuerza a eliminar cartabones antiguos y mohosos de manera
contraria a nuestros hábitos y costumbres>>. Al igual que en el resto de
la región Centroamericana, ser <<modernos>> significaba a fines del
siglo pasado, definir a la nación como una unidad social y unos recursos que
por medio de una política y una economía liberal, realizaría el
progreso”. Vallarino, J. La Nación Panameña como Un Proyecto Posible. El
subrayado es nuestro.
“El Dr. Belisario Porras durante sus tres administraciones (1912-1916,
1918-1920 y 1920-1924) realizo denodados por impulsar la modernización
del Estado nacional por medio de grandes obras tales como: la
construcción de vías de comunicación, medios de transporte, educación, salud,
nuevas instituciones acorde con un Estado Moderno, Código Nacional e incentivos
a la agricultura. Todo esto era vital para poder que el país estuviese a tono
con los nuevos tiempos, debido al atraso y la mala organización heredera del
siglo XIX y la cual no había sufrido grandes cambios durante los primeros años
de vida republicana”. Robles, G. (2008) Filosofía Educativa bajo la Administración del Dr. Belisario Porras en Cuadernos
Nacionales. IDEN. Panamá: Imprenta de la Universidad de Panamá. El subrayado es
nuestro.
Obras realizadas,
Instituciones Públicas creadas y Leyes aprobadas bajo la administración del Dr.
Belisario Porras que crearon y sentaron las bases de la Modernización integral
del Estado Panameño:
1- Acueductos en el
Interior de la República.
2- Almacenes de
Depósitos en las ciudades de Panamá y Colon.
3- Asilo de la
Infancia (Edificios).
4- Archivos Nacionales
(Edificios).
5- Banco Nacional
(Local).
6- Carreteras
Nacionales.
7- Cárcel Modelo
(Creación).
8- Censo Nacional.
9- Codificación
Nacional (Creación).
10- Colonia Penal de
Coiba (Creación).
11- Colonización de
San Blas (Creación).
12- Correos y
Telégrafos (Edificios).
13- Cruz Roja Nacional
(Edificios).
14- Cuarteles de
Bomberos (Edificios).
15- Construcción del
Puente de Juan Díaz.
16- Depósitos de
Inflamables (Edificios).
17- Escuela
Profesional (Creación).
18- Escuela
Experimental de Agricultura (Edificios).
19- Escuela de
Derecho, Farmacia, Comercio y Agrimensura (Creación).
20- Escuela Normal de
Institutoras (Edificios).
21- Escuela de
Sordo-Mudos (Creación).
22- Escuela para
Adultos (Creación).
23- Escuela Nacional
de Pintura (Creación).
24- Escuelas Públicas
en el Interior de la República (Edificios).
25- Exposición
Nacional de Panamá (Creación).
26- Ferrocarril
Nacional de Chiriquí.
27- Fiscalización
Municipal.
28- Fundación de Nueva
Gorgona, de San Francisco de la Caleta y de Juan Díaz.
29- Hospital Santo
Tomas (Edificios).
30- Imprenta Nacional
(Edificios).
31- Instrucción
Pública (Primeros Programas de Estudios y Unificación de Reglamentos y Planes).
32- Lotería Nacional
de Beneficencia (Creación).
33- Ley 1 de 1916 (de
22 de agosto) Publicada en la Gaceta Oficial No. 2404 de 22 de agosto de 1916 y
reproducida en la Gaceta Oficial No. 2418 de 7 de septiembre de 1916 por la
cual se aprueba el Código Administrativo de la Nación.
34- Ley 2 de 1916 (de
22 de agosto) Publicada en la Gaceta Oficial No. 2418 de 7 de septiembre de
1916 por la cual se aprueban los Códigos Penal, de Comercio, de Minas, Fiscal,
Civil y Judicial, elaborados por la Comisión Codificadora.
35- Muelles en el
Interior de la República.
36- Museo Nacional
(Edificios).
37- Palacio
Presidencial (Reformas Importantes).
38- Pavimentación de
las calles de la ciudad de Panamá.
39- Plazas de Balboa y
Cervantes.
40- Pozos artesanales
en todo el Interior de la República.
41- Puentes sobre
muchísimos ríos.
42- Reforma de la
Institucionalidad Política-Gubernamental de la República.
43- Registro Civil.
44- Registro de la
Propiedad (Creación).
45- Reorganización de
las Finanzas Nacionales.
En su discurso en el
Teatro Nacional, el 1 de octubre de 1912 al comenzar su administración, el Dr.
Porras nos señala algunas de las importantes obras públicas que iniciaría para
la modernización del Estado panameño: “Con ese fin, mis propósitos se dirigían, sobre todo, a trabajar sin
descanso por fundar el orden administrativo en el país, estableciendo el
desconocido imperio de la Ley, y junte al orden administrativo, el orden
fiscal, acabando con el lujo de nuestra administración, suprimiendo empleos
inútiles y trabajos públicos innecesarios y sin importancia y vigilando de la
manera más estricta para que la colecta de las rentas públicas se haga debidamente
a fin de conocer con exactitud los recursos fiscales con que el país cuenta y
organizar entonces, sobre base sólida y permanente, las finanzas nacionales.
Mis propósitos se dirigirían del propio modo a introducir ciertas reformas que
la experiencia aconseja, en nuestra Carta fundamental, entre otras cosas y como
la principal de todas, la de prohibir de un modo absoluto la reelección de la
persona que ocupa la Presidencia de la República o ejerza el Poder Ejecutivo.”
Más adelante, nos
indica el Dr. Porras muy atinadamente en su discurso refiriéndose al desarrollo
nacional y la soberanía alimentaría, un tema de mucha actualidad y vigencia: “Lo que más necesitamos, lo más imperioso y
urgente, es tener agricultura en el país, porque la primera necesidad del
hombre es la de alimentarse, y la agricultura es la que nos da el principal
sustento obtenido del laboreo de las tierras.” Una importante obra
que se realizaría bajo su administración fue la construcción del ferrocarril en
Chiriquí. Sobre este tema señalaría en su discurso: “He aquí por que me interesa
tanto el ferrocarril de Panamá a David y porque haré todo cuanto este de mi
mano por llevarlo a cabo. El será indefectiblemente la redención de nuestro
país, atraerá la inmigración tan necesaria, confortara la Nación, consolidara
la propiedad rural, dará acueductos a nuestras ciudades, facilitara la creación
de bancos y contribuirá a hacer de nuestra República la tierra vislumbrada en
sus sueños patrióticos por el Genio de la independencia Sudamericana.”
Otra importante obra
que se realizaría bajo su administración fue el desarrollo, crecimiento y
consolidación de nuestro sistema educativo nacional, a través de la
construcción de escuelas en la capital como en el interior del país, la
formación integral de maestros y el aumento de la matricula escolar. Algunos de
los progresos en el tema educativo se reflejan en estas cifras: En 1912 al
iniciar su administración existían 323 escuelas y 15, 682 alumnos en las
escuelas primarias de la República. En 1913 aumento a 21, 141 alumnos y en 1914
aumento a 22, 256 alumnos. En 1915 descendió a 20, 734 alumnos. En 1916
existían 518 escuelas y 23, 445 alumnos. En 1920 existían 24, 982 alumnos. En
1924 existían 44, 284 alumnos. En 1922 existían 87 profesores a nivel secundario
y profesional y en 1924 existían 132 profesores. Esto demuestra que tan sólo en
9 años de administración del Dr. Porras se dio un gran salto cuantitativo y
cualitativo. Esta importancia del tema educativo se refleja en estas partes de
su discurso de 1912: “De nuestros
servicios administrativos, ninguno tan respetable, tan importante, ni tan
sagrado como el de la Instrucción Pública. El crecimiento y desarrollo físico,
moral e intelectual de nuestros niños y de nuestros jóvenes debiera ocuparnos un
poco mas.”
“He aquí la razón principal por la cual la instrucción pública no ha de
ser solo aprendizaje de las artes y de las ciencias, sino educación. Aquellas
le dan al hombre las armas o elementos con que ha de salir victorioso en la
lucha por la existencia y esta la que robustece su fé en los grandes ideales
del bien, de la patria y del honor. Estoy convencido de que la ignorancia y la
falta de cierta gimnasia intelectual y moral, son males muy graves en una
República. Por eso me empeñare en desarrollar la educación nacional, no
solamente en el sentido de dar instrucción, sino en el de formar caracteres, y
en el vigorizar con noble disciplina moral el fondo de nuestro pueblo. La
formación de maestros que sepan instruir y modelar almas es el problema capital
y será, por tanto, el objeto de mis mas vivos e intencionados esfuerzos.”
En su ensayo “Panamá: Nación y Oligarquía 1925-1975”,
el filósofo e historiador Ricaurte Soler nos ofrece un atinado, completo y
profundo análisis de la administración reformista, progresista, modernizante y
socializante del Dr. Porras: “Pero
las reclamaciones panameñas sólo alcanzaron renovado vigor en las condiciones
sociales que hicieron posible los distintos períodos administrativos del Dr.
Belisario Porras (1912-1916; 1918-1920; 1920-1924). El imperativo de afirmar
institucional y políticamente la República condujo a este caudillo popular,
formado sin embargo en las tradiciones del liberalismo colombiano del siglo
pasado, a una práctica política que hubo de revisar la inercia de aquellas
tradiciones. En algunos de sus ministros y colaboradores el empeño renovador se
inició en expresiones teóricas neoliberales: La política educativa habría de
inspirarse en la <democratización de las escuelas> y en la
<socialización de la enseñanza>. En la teoría política se inició el
esfuerzo por definir un <liberalismo social>.”
Conclusión.
En este artículo hemos
planteado los hechos que demuestran no sólo a través de las obras públicas,
sino de Leyes, Códigos y Discursos pronunciados, la visión y administración
reformista, progresista, modernizante y socializante del Dr. Belisario
Porras: Arquitecto de la Modernización del Estado Panameño en los Primeros 50
Años de Vida Republicana
C. EJERCITACIÓN
1 Realiza un mapa cognitivo
tipo sol de los periodos presidenciales de Belisario Porras. (Grupo de 3
estudiantes)
2 investiga la
biografía de Belisario Porras e ilústrala con una figura de su retrata
(individual)
GUIA 3
MOVIMIENTO INQUILINARIO EN PANAMÁ 1921
El Movimiento Inquilinario
Este movimiento tuvo sus orígenes conocidos hacia el año 1925, cuando el
alto costo de la vivienda obligó al pueblo a una protesta que se manifestó por
las calles. Alarmado el Presidente Chiari ante la magnitud del problema llamó
para aplacarle a las tropas americanas acantonadas en la Zona del Canal, las
que mataron más de veinticinco inquilinos pobres e hirieron a muchos más, por
el solo delito de pedir la rebaja de los alquileres. Este grave problema,
latente desde esa época, hizo crisis en 1932, pues se había ido agravando con
la ineptitud o mala fe de los gobiernos que se sucedieron desde entonces y
debido a la depresión económica que azotaba las playas panameñas.
El problema de la vivienda en Panamá es muy complicado debido al sistema de
construcción; las casas de inquilinato son colectivas y constituyen una lacra y
una vergüenza. Los capitalistas panameños saben cómo explotar sus capitales
construyendo casas-pueblos, incómodas, antihigiénicas, pero que les producen un
alto tipo de interés que llega hasta el dieciséis por ciento al año, y ni
industrias, ni cultivos, ni almacenes llaman su atención. ¡Solamente casas de
alquileres! Estas inmensas jaulas, que podríamos llamar, se componen de unos
setenta o más cuartos que, a lo sumo, miden doce metros cuadrados y allí se
aglomeran las numerosas familias de los trabajadores panameños. Los cuartos
están separados por un tabique delgado y en lo alto, hay una rejilla para la
ventilación; hay además dos excusados y un baño que únicamente necesidades
urgentes pueden obligar a usarlos. Las casas son de madera y techo
de zinc: algunas veces pintadas. Una tremenda promiscuidad reina en ellas; allí
viven mujeres de la vida airada, aves pálidas, hijas del arroyo. En otros
cuartos contiguos, viven familias numerosas con hijos, quienes oyen hasta los
suspiros que exhalan, escuchan las blasfemias, ven por las rendijas las
obscenidades que allí se desarrollan y, en este ambiente, aprenden y se
transforman en niños viejos, carne de prostíbulo y de cabaret, de correccional
y de presidio. Estas casas que son verdaderos pueblos, tienen cuartos que dan a
callejones indecentes y malolientes en los que no entra el sol, ni siquiera el
aire; están infestadas de tuberculosis, pero su alquiler es de ocho, diez, y
hasta quince dólares al mes. Allí crecen el vicio y las epidemias; allí se
asesina un pueblo: se corrompe a su niñez y se la empuja a la delincuencia y a
la prostitución sin que esto preocupe, emocione o inquiete a nuestros
gobernantes dueños de casa. Chorrillo, Granillo, Santa Ana, Guachapalí,
Marañón, Calidonia y San Miguel, barrios pobres de los trabajadores panameños,
barrios sucios y humillantes, trágicos y pestilentes, en donde el obrero paga
su tributo de sangre al Dios Capitalismo, nuevo Moloch insaciable de víctimas;
la tuberculosis, sífilis, blenorragia, alcoholismo y demencia son la secuela de
esta situación. Pero el casero o su cobrador, impasibles antes esos cuadros de
miseria, recorren bien temprano por la mañana cada casa y cada cuarto cobrando
y amenazando al que no paga; echándose como verdugos sobre esas pobres gentes,
que a veces no tienen ni con qué desayunarse ni con qué "encender el
fogón". Pero si no paga, el gendarme y el Juez vienen pronto a lanzarles a
la calle sus pobres muebles y sus desvencijados "trastos".
Una situación como ésta provocó la revuelta pacífica, la protesta cívica de
las masas inquilinarias de la capital. Se formó un Comité que convocó a un
Congreso y este Congreso se transformó en la liga de Inquilinos. Esta nombró un
cuerpo de abogados consultores y defensores del que tuve el honor de formar
parte. Nuestra lucha contra caseros, cobradores policías, jueces y leyes, fue
brava. Todo estaban en contra nuestra, los lanzamientos de los inquilinos y
desahucios se sucedían vertiginosamente, ya que ni súplicas ni amenazas
detenían la ofensiva de los caseros. Entonces fue cuando la Liga ordenó la
"huelga de no pago". Los Comités de Santa Ana, Guachapalí, Calidonia,
Granillo, fueron asaltados por la policía que, revólver en mano y tolete en
alto, rompían cabezas, detenían "comunistas",
"anarquistas", "terroristas"; sin embargo, en todo el curso
de la lucha, no hubo ni un atentado ni amago de incendio, nada, absolutamente
nada; todos los inquilinos mantuvieron orden y compostura. Pero la policía
disolvía las reuniones públicas y privadas y arrestaba a los líderes.
El Presidente Alfaro convocó una reunión en la presidencia a la cual
asistieron delegados de los inquilinos, entre los cuales figuraban: Cristóbal
Segundo, Samuel Casis, Pío Guerrero González y F. Lara, y por parte de los
caseros: Anastasio Ruíz, Carlos Muller y otros que no recuerdo. Esta
conferencia directa fracasó, a pesar de los esfuerzos del Presidente, y fracasó
debido a la intransigencia de los propietarios. La huelga siguió su curso hasta
que el Presidente Alfaro dictó un decreto-ley declarando suspendidas las
garantías constitucionales y rebajando los alquileres en un treinta por ciento.
Con todos los directores de la Liga de Inquilinos detenidos, y con las
garantías constitucionales suspendidas se abrió la segunda etapa de la lucha,
que consistía en poder conseguir una ley justa que protegiese los intereses de
los inquilinos. Esta vez actué como vocero de los inquilinos, es decir, del
pueblo de Panamá, asesorado por una Junta Consultiva formada por Diógenes De la
Rosa, Domingo H. Turner, Cristóbal Segundo, Jorge Brower, Leonel Urriola,
Alberto Quintana Herrera, José Vacaro y José A. Mendieta. Se reunió un gran
congreso en la calle 3 de Noviembre, del barrio del Marañen, y allí se
discutieron y se aprobaron las reivindicaciones de los inquilinos y se me
entregaron para que yo les planteara ante la Asamblea Nacional. Eran como
sigue:
Resolución sobre bases para un Proyecto de Ley-Inquilinaria.
La Segunda Asamblea General de la Liga de Inquilinos y Subsistentes de
Panamá.
Considerando:
a. Que actualmente se encuentra planteada en la Asamblea Nacional solución
legal al problema inquilinaria;
b. Que con tal fin han sido presentados a la consideración de] referido
cuerpo dos leyes de inquilinato: uno elaborado por el diputado Dr. Demetrio A.
Porras, y otros por la comisión que designó con tal fin la misma Asamblea
Nacional.
c. Que aun cuando la Asamblea General de la Liga de Inquilinos y demás
organismos de la misma están convencidos de que el problema inquilinario,
dentro del Régimen de Propiedad vigente no puede tener solución definitiva y
que cualquier medida de orden legal que se adopte, no paliará el conflicto
entre inquilinos y caseros.
d. Que no obstante esto, es de todo punto imposible evitar la interferencia
del poder Legislativo en la cuestión; y que frente a esta circunstancia, la
Liga de Inquilinos y Subsistencias, por medio de sus máximo organismo, debe dar
a conocer las bases conforme a las cuales exige se expida una Ley de
Inquilinato que rija las relaciones contractuales entre propietarios e inquilinos,
hasta tanto que las nuevas condiciones demanden su revisión total o parcial;
RESUELVE:
La Ley de Inquilinato de la Asamblea Nacional expone debe descansar sobre
las siguientes bases:
a. Reducir el tipo de alquileres vigentes en un 50% y fijar el tipo de la
ganancia del capital invertido en construcciones de alquiler al 3% anual;
b. Ajustar las edificaciones a un riguroso reglamento en materia de
higienización y confort y ordenar la inmediata demolición de los edificios que
no se ajusten a dichas exigencias;
c. Obligación de pintar interior y exteriormente los edificios de alquiler
por lo menos, 2 veces al año;
d. Higienizar las habitaciones que hayan sido ocupadas por individuos
atacados de enfermedades contagiosas, antes de ser ocupadas por otro;
e. Establecer el principio de responsabilidad a cargo del propietario por
accidentes sobrevenidos a los ocupantes por causas de inseguridad o mal estado
del edificio;
f. Abolición absoluta del contrato de subarrendamiento, salvo los casos en
que se trate del negocio de hoteles,
casas de huéspedes o pensiones;
h. Modificación de las disposiciones legales sobre desahucio y lanzamiento,
en los cuales se determine que el inquilino sólo puede ser desahuciado en los casos
siguientes: por enfermedad contagiosa, locura o manifiesta inmoralidad; por
mora en el pago de la renta, por la reconstrucción del edificio, o reparaciones
que le hagan incómodo o inhabitable, o cuando el edificio sea vendido o
arrendado para fines de asistencia pública. El lanzamiento por mora sólo podrá
ejercitarse con los inquilinos que tengan ocupación; no así contra los
desocupados por causas forzosas, contra los enfermos privados de salarios,
renta, pensión o beneficio. El pago de la renta se hará por períodos vencidos.
Toda estipulación en contrario carecerá de valor legal;
i. Los bomberos voluntarios, como miembros de una organización declarada de
utilidad pública, tendrán derecho a habitación gratuita;
j. Mientras dure la actual crisis fiscal y el Gobierno esté imposibilitado
para pagar a los agentes de policía la totalidad de sus sueldos en dinero
efectivo, se les permitirá a dichos agentes el pago de la renta en bonos
certificados u otros documentos similares. Esta concesión se hará a los
empleados públicos hasta una tercera parte del arrendamiento;
k. Las deudas acumuladas con motivo de la inquilinaria del 'no pagado'
serán condenadas;
1. las controversias que se susciten entre inquilinos y propietarios, por
razón del contrato de inquilinato y todo lo relativo al cumplimiento de esta
Ley, caerán bajo la jurisdicción y competencia de una Junta de Inquilinato,
compuesta por un representante de la Liga de Inquilinos y otros de los
propietarios. Actuará como dirigente en los casos de discordia, el tercer
elegido, de común acuerdo, por los dos representantes anteriores; la elección
no podrá recaer en ningún caso en persona que sea propietaria, empleado público
o empleado particular de algún propietario.
El Proyecto de Ley presentado por mí contemplaba las mismas bases con
pequeñas variaciones. En la elaboración de este proyecto fui asesorado por
Diógenes de la Rosa y por Domingo Tur-ner, quienes habían sido nombrados
conmigo para la redacción del proyecto de Ley Inquilinaria. Con el proyecto de
Ley redactamos una exposición de motivos demostrando que el problema de la
vivienda era apenas un sector del gran problema social.
Por supuesto que los diputados caseros que había en la Cámara, no estaban
dispuestos a aceptar una Ley de esta clase sin pelea, ya que en problemas de
esta magnitud no pueden usarse demagogias politiqueras. Era un planteamiento de
la lucha de clases que las "gentes bien" niegan que exista, pero que
la realidad nos demuestra diariamente, y no como ellos sostienen, porque seamos
nosotros los que la creamos, pues nosotros no hacemos mas que canalizarla para
evitar un desbordamiento inconsciente y peligroso para la misma estabilidad del
país. El Presidente Dr. Ricardo J. Alfaro tuvo que rendir un informe especial a
la supresión de las garantías constitucionales y de los sacrosantos derechos
individuales y así llevó el problema inquilinario al Parlamento. Allí, como
representante del pueblo, cumplí con mi deber; defendí a ese pueblo, no por
amor a las masas, sino porque yo formo parte de ellas, porque como inquilino
sufría en mi propia carne la explotación sin misericordia de los propietarios
de casas, cuya única finalidad es enriquecerse en poco tiempo a costa del
sacrificio de los inquilinos. Era justicia lo que pedíamos y no amor.
Mis discursos e interpelaciones eran aplaudidos y respaldados por miles de
hombres y mujeres cuyas manifestaciones hacían temblar a la Asamblea Nacional,
a los caseros y al gobierno, al cual se le veía impotente.
La Ley fue presentada y el informe discutido según se podrá ver en el
Diario de Panamá de esa época. Cada artículo de la Ley significaba una lucha
terrible, y fui respaldado, ayudado y asesorado en la Asamblea por los
diputados Víctor Florencio Goytía, José Daniel Crespo, Raimundo Ortega Victo y
otros: auténticos y honrados representantes del pueblo.
Al terminar las sesiones el pueblo que seguía ansioso el curso de ellas
desde la barra y los alrededores del Teatro Nacional donde se reunía la
Asamblea Nacional, me acompañaba en masa hasta mi casa. La ciudad estaba
virtualmente en nuestras manos al llegar Harmodio Arias al poder. Las masas
esperaban a que su candidato el "candidato de los pobres", resolvería
el caso favorablemente; olvidaban que el Dr. Harmodio Arias era también casero
y que la lucha era clasista y no política. Pronto se dieron cuenta de eso: el
24 de octubre de 1932 tuve un incidente con el presidente de la Asamblea,
bastante grave, debido quizás al acaloramiento de la discusión. El 25 se
aprobaron, después de una reñida batalla, varios artículos presentados por mí y
Ortega Victo, y aprobados ya por la Liga de Inquilinos. El pueblo seguía con
ansiedad las vicisitudes de la lucha; miles de hombres y mujeres se congregaban
diariamente alrededor del Palacio Nacional donde existía un ambiente muy tenso;
pero bomberos y policías fraternizaban con los inquilinos. El día 26 se aprobó
el artículo sobre el canon de alquiler por el que se hacía una justa rebaja en
los alquileres. El pueblo delirante recorrió las calles de la ciudad y entre
gritos de júbilo me acompañó hasta mi casa. Sin embargo, en la mañana del día
27 me avisaron que la Asamblea estaba reunida sin haber citado a los diputados
defensores de la ley inquilinaria. Volé hacia el Palacio, avisé a varios
"camaradas" que fueran inmediatamente a los comités de barrio para
advertir a todos y que acudiesen a la Asamblea en el mayor número posible. Mis
temores se confirmaron. La Asamblea, que había aprobado la rebaja y el canon el
día anterior, había echado por tierra el artículo y, en reconsideración, lo
rechazaba. Ninguno de los defensores de la ley estaba presente. Apenas me
vieron entrar las barras, comenzaron a aplaudir y a gritar; el presidente, con
este pretexto, cerró la sesión. Yo protesté, pero no se me hizo caso. Entonces
comenzó una gritería enorme. Las masas estaban indignadas y al salir el
presidente de la Asamblea fue agredido por la multitud; corrí a protegerle, al
ser llamado, y trepando a una ventana de una de las casas que dan frente al
Parque de Bolívar, pedí al público que no perdiera la serenidad, para no perder
la batalla. Me solicitaron entonces fuéramos a la Presidencia de la República a
protestar, y yo les acompañé. Diez mil almas rompieron los cordones de la
policía y llegamos frente al Palacio de las Garzas. Subí yo solo las gradas que
estaban custodiadas por miembros de Acción Comunal quienes, revólver en mano me
miraban avanzar en actitud hostil. Es curioso que muchos de esos hombres que en
ese momento se oponían a las justas reivindicaciones del pueblo, por adhesión
incondicional a Harmodio Arias, más tarde, al romper con éste, por intereses
meramente personales, me reprocharon no hubiera yo aprovechado esos momentos
para apoderarme del poder y sacar al que ellos habían considerado como un
símbolo. No comprendían que a mí, en esa lucha, no me guiaba ningún interés
político inconfesable y que lealmente luchaba por obtener reivindicaciones
específicas de la clase trabajadora de mi país, y que la Presidencia, a mí, no
me quitaba el sueño.
Dentro del salón encontré a un grupo de propietarios encabezado por Carlos
Muller, quienes me miraron temerosos y asombrados. El Dr. Harmodio Arias,
pálido y nervioso, me recibió con deferencia y prometió resolver el problema
rogándome le diera una oportunidad puesto que solamente tenía veintisiete días
de detentar el poder. Me aseguró que él encontraría una solución dentro del
marco de nuestra vieja Constitución. A mi solicitud, salió conmigo al balcón de
la presidencia y las masas, al verlo, irrumpieron en gritos. Algunos gritaban:
"tíranos al Cholito", "quédese usted". Tomé la palabra y
dirigiéndome al pueblo le dije lo que me había prometido el Presidente y éste,
en breves palabras, lo confirmó. De allí, me acompañaron a mi casa. La ola de
indignación crecía por momentos; ya era toda la ciudad que se estremecía.
Elementos políticos adversarios al Presidente, aunque también dueños de casas,
tomaron parte activa en esta campaña de agitación. Esto no me agradaba, puesto
que nuestra lucha no era política, sino de carácter económico. Nuestra suprema
ambición era resolver un problema grave para el país y resolverlo a favor de
los explotados, de las grandes masas que hicieron posible que el Dr. Arias,
"candidato de los pobres", fuera a la presidencia, y yo, como amigo
del presidente, no deseaba que éste traicionara al pueblo y se convirtiera en
"presidente de los ricos". Por la tarde, se congregaron alrededor del
Palacio Nacional y del Teatro miles y miles de individuos que esperaban
ansiosos la sesión de la Asamblea; pero fue en vano. Los diputados, temerosos,
no quisieron reunirse. Pocos de ellos paseaban nerviosos por el salón de
sesiones. El teatro estaba completamente lleno, y afuera, en la plaza de
Bolívar la muchedumbre era compacta. Los camaradas improvisaban tribunas y
hablaban al pueblo. Frente a la Iglesia de San Francisco, el gentío era
impenetrable; querían entrar en el teatro, pero no era posible puesto que en él
había ya más de tres mil hombres.
La imprudencia de unos oficiales prendió la mecha que hubiera sido fatal
para nuestra existencia como nación, si los líderes que encabezábamos este
movimiento no hubiéramos tenido suficiente aplomo para conjurar el peligro. El
capitán Ardito Barletta, quiso desalojar a los que estaban dentro del salón de
sesiones y comenzó a disparar tiros al aire como un loco, y violando así la
Constitución y las leyes del país. Inmediatamente, los que estaban afuera
empezaron a arrancar hierros de los albañales y armarse contra un grupo de
oficiales; la policía mientras tanto permanecía neutral e impasible. De una
pedrada, fue derribado el capitán Luti, quien sangrando de la frente, gritaba
al pueblo que él era su amigo y que le escucharan. Ante esta situación, salí yo
a la calle en compañía de los valientes diputados Goytía y Crespo y como sabía
que en esos momentos centenares de soldados yanquis, en trajes de compaña,
estaban alineados en la Calle 4 de Julio, esperando una llamada del Presidente
de la República (quien para honor suyo no la utilizó, salvando así al país, a su
gobierno y a sí mismo de una afrenta y de un nuevo bochorno) dispuse ponerme al
frente de una manifestación que corrió toda la Avenida Central y fue a morir en
el Marañón, barrio que era la citadela de los inquilinos.
Al día siguiente de estos acontecimientos, la mayoría de la Asamblea, con
excepción de los diputados Goytía, Crespo, Sucre, Ortega Vieto y yo, se reunió
en la Presidencia y formaron un Bloque Patriótico Nacional. Al ser yo llamado a
Palacio, me invitaron a formar parte de ese bloque, pero yo rehusé alegando su
injustificación, puesto que ningún peligro exterior nos amenazaba y si se
formaba, tenía que ser contra los inquilinos y así opinó Ortega Vieto, que
estaba presente. Más tarde, Harmodio Arias presentó un proyecto de artículo
nuevo para reemplazar el que había sido derogado. Este artículo establecía una
moratoria parcial en lugar de la rebaja. En el fondo, era cuestión de palabras
solamente, de forma. Este artículo fue aprobado.
El Comandante Guardia, cuñado del Presidente de la República, había ya
reformado la policía con elementos traídos del interior y que no conocían nada
del problema puesto que no habían sufrido por su causa. Estos policías, armados
hasta los dientes y dirigidos por el Alcalde Héctor Valdés, impidieron que el
pueblo pasase al recinto de la Asamblea. Establecieron un cordón de acero y
metralla en el mismo lugar donde existía antes la puerta de tierra que separaba
los "ñopos", "godos", de los "negros del
arrabal".
El día 29 por la mañana, al salir de la Asamblea donde había tenido lugar
una sesión del Comité Central de la Liga, que se reunía clandestinamente y
donde se empleaba el nombre inexistan-te de Ernesto Sandoval como Secretario
General, fui seguido y atropellado por el coche de un colega diputado
perteneciente al Bloque Nacional
Maltrecho, me recogieron debajo de mi pequeño automóvil mientras mi colega
desaparecía. Quisieron llevarme al Hospital Santo Tomás para reconocerme, pero
algunos camaradas que llegaron oportunamente al lugar, dispusieron trasladarme
a mi casa, donde minutos más tarde me trataba el Dr. Sergio González, amigo y
compadre mío. Apenas se enteraron de mi accidente, miles y miles de compañeros
desfilaron por mi casa. El colega causante, impresionado por la actitud del
pueblo contra él, dio unas explicaciones que yo, para evitar un desenlace
fatal, corroboré.
Ocho días estuve obligado a permanecer en el lecho. Los colegas Ortega,
Goytía y Crespo habían quedado en avisarme cuando volviesen a tratar la Ley
Inquilinaria, cuya discusión había sido suspendida. Una tarde que ya me sentía
mejor, me avisó Ortega Victo que se iba a discutir de nuevo la ley. Contra las
protestas de mi familia y amigos dispuse asistir a la Asamblea Nacional y en
brazos me llevaron hasta un coche y en brazos fui llevado desde el auto hasta
el pupitre del salón de sesiones de la augusta Cámara. Casi desmayándome de
dolor, tomé la palabra y con voz queda, insegura, pronuncié el discurso
reproducido a continuación, tomado por el reportero parlamentario del
"Diario de Panamá", Ledo. Joaquín Fernando Franco y publicado en ese
periódico:
C.EJERCITACIÓN
1 Elabora de manera grupal en una hoja, un diario de aprendizaje del
movimiento inquilinario en Panamá.(3 estudiantes por grupo)
Ejemplo::
RESUMEN:
|
IDEAS PRINCIPALES
1_________________________________
2_________________________________
3_________________________________
4_________________________________
5_________________________________
|
ANÁLISIS:
|
CONCLUSIONES
1________________________________
2________________________________
|
GUÍA 4
SUCESOS HISTÓRICOS DE LA SEGUNDA MITAD DEL SIGLO XX EN
PANAMÁ.
Indicadores de logro
1 Demostrar la valentía
de los estudiantes del instituto Nacional, ante un hecho histórico de gran
trascendencia.
2 Reconocer la
importancia de la firma del tratado Torrijos, para los panameños.
3 Analizar los
diferentes casos de corrupción acontecidos en el Gobierno de Ricardo Martinelli
A.VIVENCIAS
1 Si pudiéramos remontar
el tiempo nos vestiríamos de estududiantes y con ese fervor patriótico nos
uniríamos al grupo de jovenes que se marcaban a colocar la bandera nacional en
la Zona del Canal.
2 Sabias que el General
Omar Torrijos fue el padre del presidente Martin Torrijos Herrera y que él
estuvo el día de la firma del tratado Torrijos Carter.
3 Sabias que el ex
presidente de Panamá Ricardo Martinelli se pasea por Miami, Estados Unidos de
América mientras tiene muchos casos de corrupción en Panamá
B. FUNAMENTACIÓN
CIENTÍFICA
LOS SUCESOS DEL 9 DE
ENERO DE 1964.
Previa notificación al
Doctor Arturo Morgan Morales, Jefe de la Sección de Relaciones con los Estados
Unidos del Ministerio de Relaciones Exteriores de Panamá, un grupo de
Estudiantes del Instituto Nacional de Panamá, decide dirigirse a la Escuela de
Balboa a dar cumplimiento al acuerdo de Izamiento de la bandera Panameña del 7
de Enero de 1963. Sin embargo, la policía Zoneita impidió el paso
de la manifestación, permitiendo el acceso al plantel de una delegación de solo
seis estudiantes panameños para dar paso a la colocación de la bandera
Nacional.
Sin embargo, la
bandera no pudo ser colocada en el sitio correspondiente y la delegación
panameña fue reprimida por la policía norteamericana, lo cual generó la
reacción inmediata del resto de los Estudiantes que habían Marchado
pacíficamente al territorio Zoneita. De igual manera estos fueron
agredidos por la policía Zoneíta con bombas lacrimógenas y el uso de
tolete. Ello provocó el repliegue estudiantil a territorio bajo
jurisdicción panameña, dando inicio a enfrentamientos entre la población Civil
Panameña y la Soldadesca Norteamericana, con el único propósito de izar nuestra
bandera en dicho territorio. Los Estados Unidos no escatimó el uso de la
Fuerza, adoptando unas series de medidas, tal como si Panamá le hubiera
declarado la guerra. Entre los actos más sobresalientes ejecutados por
las Fuerzas Armadas Norteamericanas, podemos señalar los siguientes:
1.) El Cierre
del Puente de las Américas.
2.) Ocupación
del Corredor a la Ciudad Colón.
3.) La Toma de
la Ciudad de Colón.
4.) El
Reforzamiento de la Zona del Límite.
5.) El uso de
Fuego Armado a las zonas adyacentes al área del límite.
Estas medidas tuvieron
las consecuencias ya conocidas: 21 muertos y 500 heridos por parte de la
Población Panameña. Una relación de los hechos nos permiten hacer un
balance de las víctimas panameñas durante los trágicos sucesos del día 9, 10 y
11 de Enero:
a.) Día
9 de Enero de 1964: Más de cien heridos y varios muertos, en su
mayoría adolescentes, en la capital. En la Ciudad de Colón se produjeron
141 heridos y tres muertos: la niña Maritza Alabarca de seis meses de edad, el
estudiante Carlos Renato Lara, de 18 años y Celestino Villareta, Sargento de la
Guardia Nacional de Panamá, de 43 años.
b.) Día
10 de Enero de 1964: Utilización de la Fuerza Aérea Norteamericana,
sobrevolando el espacio aéreo panameño. Fuego Abierto en el sector
conocido como la Avenida 4 de Julio (hoy llamada la Avenida de los
Mártires). De igual manera, esta medida se incrementa en la ciudad de
Colón, con el uso de los rifles Garrard o MI, proyectil calibre 30.
c.) Día
11 de Enero de 1964: Se refuerza la seguridad del Puente de las
Américas, impidiendo el acceso de la población proveniente del campo hacia la
ciudad.
De los Sucesos en sí,
es oportuno el siguiente comentario de un oficial de la Guardia Nacional de
Panamá, quien era testigo de los acontecimientos, y que logra ilustrar la
magnitud de la situación vivida por la población Panameña:
“Los Actos de Agresión Armada contra el territorio y la población civil
panameña, ejecutados por las fuerzas de los Estados Unidos en la ciudad de
Colón los días 10 y 11 de Enero y en la Ciudad de Panamá el día 10 del mismo
mes, esto es, más de 12 horas después de haberse iniciado los primeros
disturbios, son pruebas irrefutables de que, en esos días, la tropa agredió a
la población Panameña cumpliendo órdenes emanadas de las más altas autoridades
norteamericanas, que para ese entonces, se encontraban plenamente enteradas de
los acontecimientos que ocurrían en Panamá. No es posible, pues, atribuir
dichos ataque a orden precipitada impartida en el lugar de los hechos por
Oficiales de menor graduación”
Para el Gobierno de los
Estados Unidos, los sucesos del 9 de Enero de 1964 fueron vistos como una
agresión por parte de la población Panameña al territorio de la Zona, y siendo
ellos “soberanos” en dicho territorio, procedieron a su defensa. Esta
tesis fue defendida por el Gobierno de la Zona del Canal a la Comisión de
Juristas de Ginebra, mediante el siguiente Alegato:
“En el canje de notas de 1939, los Estados
Unidos están facultados para invadir a Panamá, cada vez que los Estados Unidos
estimen que peligra el Canal de Panamá y el 9 de Enero peligró el Canal de
Panamá e Invadimos a Panamá.”
En cuanto al canje de
nota que sirvió de sustento a los Estados Unidos para invadir Panamá en 1964,
el mismo fue firmado en la legación de Panamá en Washington, D.C. por el Señor
Augusto S. Boyd (Panamá) y Cordell Hull, Secretario de Estado del Gobierno
Norteamericano, y el mismo consta de tres puntos, del cual destacamos el tercer
punto propuesto por ambas partes negociadoras:
c. EJERCITACIÓN.
A Contesta con tu opinión personal la siguiente
pregunta, puedes apoyarte con el texto:
1¿Qué es la gesta del
9 de enero de 1964?
2 ¿Qué representa para
ti como estudiante este suceso histórico de trascendencia de nuestro país?
3 ¿Participaría usted
de un suceso como el 9 de enero, por defender nuestra nacionalidad y soberanía?
4 ¿Qué le diría usted
a las futuras generaciones de niños, en cuanto a este suceso histórico?
B Observa el video del
9 de enero de 1964, elabora un informe individual de una hoja
FIRMA DEL TRATADO TORRIJOS – CARTER 1977
Los tratados, que comprometían a que ambos países acordaran en
forma amistosa y cooperativa el proveer de una buena administración, operación
y mantenimiento adecuado a tal obra de ingeniería, están compuestos por:
·
El Tratado
Torrijos-Carter que consta de
un preámbulo, catorce artículos, un anexo y un acta; y
·
el Tratado
Concerniente a la Neutralidad Permanente y Funcionamiento del Canal de Panamá que garantiza el libre tránsito y
neutralidad a perpetuidad de éste.
La transferencia definitiva de soberanía a Panamá se llevó a
cabo el 31 de diciembre de 1999 al mediodía, hora panameña, durante el gobierno de la presidenta
Mireya Moscoso.
EL GOBIERNO DE
PRESIDENTE RICARDO MARTINELLI Y LOS CASOS DE CORRUPCIÓN.
Escándalos en la administración pública, corrupción, espionaje, sobornos, entre otros, son los principales casos en los que aparece involucrado el expresidente panameño.
La Corte Suprema de Justicia (CSJ) de Panamá aprobó el miércoles abrir una investigación contra del expresidente Ricardo Martinelli por estar involucrado en casos de corrupción durante su gestión de Gobierno entre 2009 y 2014.
A continuación conozca los casos de corrupción en los cuales se encuentra involucrado el expresidente Ricardo Martinelli.
1. Espionaje a llamadas, correos electrónicos y plagio de fotos para conocer información precisa de funcionarios políticos de oposición, de su partido y ciudadanos del país.
2. Por un contrato de 13.5 millones de dólares a la M.L.M. adquirió un equipo para interceptar las comunicaciones, por medio del Programa de Ayuda Nacional (PAN) de Panamá.
3. Peculado y corrupción en la contratación para la compra de comida deshidratada para las escuelas públicas. Se trata de un contrato por alrededor de 45 millones de dólares.
4. Impulsó multimillonarias obras de infraestructura pública. Luego se desencadenaron denuncias de sobrecostos y pago de coima (sobornos) en esas obras, así como de intentos por trastocar el equilibrio de poderes y espiar a sus opositores.
5. Entre los años 2009-2014 gastó unos 285 millones de dólares en consultorías como pretexto para proyectar una imagen que suavizara las crisis financieras entre julio de 2009 y junio de 2014.
6. Se calcula que unos 92,1 millones de dólares fueron usados por el Ministerio de la Presidencia mientras el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) de Panamá gastó unos 73,7 millones de dólares, respectivamente.
7. En 2013 fue involucrado en un escándalo en la casa de valores Financial Pacific. Se le relaciona junto a uno de sus hijos en una presunta cuenta secreta, Haihg Spirit, que les permitió obtener información bursátil privilegiada en el sector minero.
8. En 2014 también aparece vinculado a un caso de corrupción relacionado al ex primer ministro italiano Silvio Berlusconi.
9. Dos empresarios italianos, Valter Lavitola y a Paolo Pozzessere, acusados de extorsión internacional, son procesados en esa nación por la presunta presión a dos funcionarios panameños para lograr un contrato con la empresa italiana Finmeccanica, vinculado a la venta de equipo de seguridad a Panamá. El expresidente Martinelli se menciona dentro de las conclusiones del sumario del documento legal en calidad de testigo.
C. EJERCITACIÓN
1 Confecciona un mapa conceptual de la firma del tratado Torrijos –Carter.(individual)
2 Elabora un diario de aprendizaje de manera grupal del gobierno de Ricardo Martinelli (3 estudiantes por grupo)
3 Prepara exposiciones de los temas asignados.
http://www.monografias.com/trabajos20/movimiento-inquilinario-panama/movimiento-inquilinario-panama2.shtml#ixzz3mbajbPuH
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