Prehistoria de Panamá etapas y
fuentes
Según el Doctor RICHARD COOKE, del Instituto Smithsonian de Investigaciones
Tropicales, las primeras evidencias de grupos humanos en Panamá se remontan a
aproximadamente unos 11,000 años.
De esta
época se han encontrado herramientas de piedra clásica, como puntas de lanzas,
raspadores, cuchillos para matar, desollar y descuartizar mamíferos ya
extintos. Dichos instrumentos han sido ubicados en el Lago Alajuela y en
Sarigua, en las Provincias de Colón y Herrera, respectivamente.
Este
investigador señala que las relaciones biológicas y culturales que existen
entre los siete grupos de indígenas americanos que residen en Panamá hoy por
hoy.
Cinco
-bribris (inmigrantes durante el siglo XX), ngöbés (guaymíes,
"moveres"), buglés, ("bokotás", "sabaneros"),
tiribies ("teribes / térrabas"), y tules ("kuna"), hablan
idiomas que pertenecen a la Estirpe Chibchense del Filo Paya-Chibcha.
La
conclusión más importante de estas investigaciones señala que los grupos
chibcha-hablantes de Costa Rica y Panamá, lejos de ser inmigrantes recientes,
han permanecido en el Istmo Centroamericano desde hace muchos milenios.
De acuerdo
a la antropóloga panameña, REINA
TORRES DE ARAUZ, el Istmo ha servido desde el momento de su
nacimiento geológico, como paso y puente de las diversas culturas del Norte,
del Sur y del Caribe.
El
investigador ANIBAL PASTOR
NUÑEZ señala que el poblamiento del Istmo de Panamá ocurrió entre
los años 11,000 y 10,000 a.C., pasando por un período de cuatro etapas,
conocido como la Prehistoria de Panamá:
- CAZA,
RECOLECCION Y PESCA (10,000 a 3,000 a.C.). Es el período más antiguo,
conocido como la Edad de Piedra (Paleolítico Superior). El hombre vivía
como nómada y dependía de los frutos que podía recoger de plantas
silvestres, de la pesca, de las conchas y mamíferos que podía cazar.
- AGRICULTURA
FORMATIVA (3,000 A 1,500 a.C.). El hombre continúa su evolución y
pasa a una agricultura de tubérculos.
- AGRICULTURA
ESTABLECIDA (1,500 a 300 a.C.): De acuerdo al autor, para esta época
es indudable la agricultura intensiva de maíz en Panamá (principal
cultivo), asociado con cultivos de frijol común y probablemente aguacate.
Esto le permite al hombre panameño asentarse y pasar de una agricultura
inicial o formativa a una agricultura establecida, que propicia la
sedentarización y la existencia de pequeñas aldeas, iniciándose así la
formación de los grandes cacicazgos que se organizan posteriormente.
- AGRICULTURA
EXTENSIVA (300 a.C. hasta la Conquista). Esta etapa coincide con la
llegada de los conquistadores españoles. El hombre panameño ocupaba
grandes aldeas agrícolas rurales organizadas, las que contaban con una
alta densidad poblacional. Una vez llegados los europeos, esta
situación duró poco tiempo, toda vez que en las primeras décadas, la
mayoría de los pueblos indígenas habían desaparecido.
Los
españoles encontraron un territorio densamente poblado, algunos lo fijan en una
población de un millón de habitantes. Otros, más conservadores, lo
establecen entre 600,000 y 700,000 habitantes. De igual forma, se encontraron
grandes cacicazgos, organizados política y militarmente, de tipo teocrático,
con una nobleza sacerdotal con varios estratos sociales: nobles, militares,
sacerdotes, pueblo y esclavos. Representados en el centro del territorio
por Esquina, Urracá, París, Escoria, Natá y Chirú y por pueblos amerindios
ahora desaparecidos del occidente como los Chánguenas, Doraces y Zuríes. Como
descendientes de estos pueblos, encuentran los actuales Ngöbe-Buglere-Guaymí,
los que ocupan las tierras altas de Veraguas, Chiríquí y Bocas del Toro.
El
exterminio al que se somete la población que ocupaba la región de Bayano y
Darién, permite que durante el siglo XVI esta área fuese ocupada por la cultura
Kuna y mucho más tarde, del siglo XVIII en adelante, por la cultura Chocoe, de
la lengua Emberá y Waunana, estas últimas, proceden de las regiones de Urabá y
del Chocó.
De acuerdo
a PETER H. HERLIHY, los
indios Emberá y Wounan vivían mayoritariamente en el territorio de lo que hoy
se conoce como el Departamento del Chocó en la República de Colombia. Ambos
grupos tienen una cultura e historia similar.
Antes del
siglo XVIII, la región del Darién (hoy en la República de Panamá), estaba
habitada por los Indios Kunas y no chocoes. Es probable que desde el tiempo
precolombino, los Emberá habitaron la parte sud-este del Darién.
Durante el
siglo XVII las poblaciones kunas amenazaban las expectativas españolas en
colonizar la región. Entre 1719 a 1726, los kunas del Darién lucharon contra la
dominación española. Colaboraron con los piratas, escondiéndolos en los ríos
del área para atacar a los españoles. Ante tal amenaza, para 1783, la Corona
expide una Real Orden para la "reducción" o "extinción" de
los kunas.
Los
españoles emplearon a los indios Chocoes de Colombia, quienes armados con
cerbatanas y dardos venenosos, formaron un "ejército de
choque". Unidos con los negros y españoles, logran echar a los
kunas hasta las cabeceras de los ríos Chucunaque y Tuira.
Es importante destacar, como lo hace
la Doctora REINA TORRES DE ARAUZ,
que no es posible señalar que los actuales grupos culturales que existen en la
actualidad en Panamá, sean descendientes directos de las culturas indígenas que
se encontraban en el Istmo al momento de la conquista. Considerando que el
trauma producido por la conquista europea, motivó la desaparición masiva de
grupos indígenas y la migración de otros, es imposible pretender, sin mayores
pruebas arqueológicas y etnológicas, que los kunas sean descendientes de los
Cuevas y que los Guaymíes lo sean de las culturas que habitaban en las
Provincias Centrales. Es probable que los remanentes de las poblaciones
indígenas ístmicas fueran absorbidas por otros grupos indígenas procedentes del
sector curricum-caribee, del litoral pacífico colombiano y de la Zona de
Talamanca de Costa Rica. Por otra parte, los misioneros y colonizadores
españoles, con su reducción de indios y fundación de pueblos, como también la
importación de indios esclavos de Centro y Sur América, introdujeron en los
siglos XVI y XVII indígenas de diversas filiaciones linguística-culturales.
Todo ello motivó la desaparición de culturas y las amalgamas de otras, que
habrían tenido como base el remanente de los grupos aborígenes de la región