La revolución haitiana.
¿Qué fue la Revolución Haitiana?
La Revolución Haitiana fue la primera rebelión de esclavos en América que dio como resultado el nacimiento de una nación libre. Se produjo en la colonia de Saint Domingue en el momento que se producía la Revolución Francesa, (1789). El fin de la misma era obtener la libertad e igualdad de todos los habitantes de la parte occidental de La Española.
Los antecedentes de la Revolución Haitiana y posterior Independencia de Haití, fueron la Independencia de las 13 colonias americanas en el 1776 y la Revolución Francesa de 1789.
La Revolución Haitiana se dividió en tres etapas, la primera etapa de 1789 al 1791, se inicia con la huida de muchos negros esclavos hacia las montañas y cuenta con las gestiones de la revolución en si
La Revolución Haitiana fue la primera rebelión de esclavos en América que dio como resultado el nacimiento de una nación libre. Se produjo en la colonia de Saint Domingue en el momento que se producía la Revolución Francesa, (1789). El fin de la misma era obtener la libertad e igualdad de todos los habitantes de la parte occidental de La Española.
Los antecedentes de la Revolución Haitiana y posterior Independencia de Haití, fueron la Independencia de las 13 colonias americanas en el 1776 y la Revolución Francesa de 1789.
La Revolución Haitiana se dividió en tres etapas, la primera etapa de 1789 al 1791, se inicia con la huida de muchos negros esclavos hacia las montañas y cuenta con las gestiones de la revolución en si
Consecuencias de la Revolución Haitiana. • La colonia
se independizó de Francia con el nombre de Haití. • La esclavitud, base de la
economía, es abolida. • Los blancos, con muy pocas excepciones, son
exterminados o expulsados del país por lo que éste queda habitado y gobernado
por negros y mulatos.
• La economía de las plantaciones, sin su sustento en
la esclavitud, cae bruscamente, siendo sustituida mayormente por una economía
de subsistencia al estilo africano. • Haití sufre un largo período de
aislamiento internacional promovido, por las potencias europeas, Francia y los
Estados Unidos que no admitían la existencia de una nación gobernada por
ex-esclavos.
• Como consecuencia adicional, Francia, bajo la
dirección de Napoleón al ver fracasada su aventura colonial en América vende la
Louisiana a los Estados Unidos en 1803, duplicando el territorio de este país y
abriendo el camino para su expansión.
• Además la Revolución Haitiana tuvo consecuencias en
toda la zona del Caribe, asestando un duro golpe al sistema esclavista
predominante en la región
Panamá independencia de España.
Su
condición de país de tránsito lo convirtió tempranamente en un punto de
encuentro de culturas provenientes de todo el mundo. El país es el escenario
geográfico del Canal de Panamá,
obra que facilita la comunicación entre
las costas de los océanos Atlántico y Pacífico y que influye significativamente
en el comercio mundial.
Por su posición geográfica actualmente ofrece al mundo una amplia plataforma
de servicios marítimos,
comerciales, inmobiliarios y financieros, entre ellos la Zona Libre de Colón,
la zona franca más grande del continente y la segunda del mundo.
Con
una población superior
a los tres millones de habitantes, tiene una posición privilegiada en varias
clasificaciones de crecimiento y desarrollo de
América Latina, como el índice de desarrollo
humano 2011, (primer puesto en América Central y sexto en
América Latina). El país está catalogado en términos absolutos, es decir, sin
tener en cuenta la distribución de
la riqueza, como de ingresos económicos
mediano-altos. Además, según el Índice de Paz Global, Panamá es
el segundo país más seguro de
Centroamérica, después de Costa Rica.
En
el presente trabajo estaremos
conociendo un poco sobre la historia de
Panamá, desde su independencia de España en
1821, hasta su separación de la Gran Colombia en
1903, de igual manera estaremos conociendo la historia de los símbolos patrios.
1. Antecedentes:
En
Panamá, al igual que muchas naciones americanas, comenzaron a surgir ideas
revolucionarias e independentistas, que eran la respuesta de una serie de
inconformidades que el pueblo fue acumulando y que fueron dando paulatinamente
en todo el continente. Entre ellas están:
·
El
abuso continúo de los gobernantes de turno, que fueron los causantes de la
grave situación económica del Istmo, debido a las grandes restricciones que
imponía España, lo que llevó a una lamentable miseria.
·
La
Feria de Portobelo, cuya última versión en 1748 debilitó el papel ruta de
tránsito del Istmo, causando la crisis económica
que llevó al despoblamiento de las ciudades comerciales y al tránsito hacia el
interior.
·
La Revolución
francesa, que representó una extraordinaria muestra de democracia,
al abolirse la monarquía vigente
y eliminarse todas las bases económicas y sociales que con ella funcionaban e
implantarse una nueva forma de sociedad, la República.
De igual forma impusieron la proclama de los Derechos del Hombre en
lo referente a libertad, igualdad y
fraternidad.
·
El
notable debilitamiento de España a causa de las invasiones de Napoleón,
lo que originó los primeros movimientos independentistas.
·
Con
la invasión de Napoleón
Bonaparte a España en 1808, se debilitó la Corona Española, lo
que provocó los diferentes procesos independentistas
en América.
·
El
surgimiento de Napoleón Bonaparte es fundamental. Su intervención en España,
las abdicaciones de Carlos IV y Fernando VII, la entrega del trono español a
su hermano José, que reinó en España y las Indias con el título de José I; la
promulgación de la Constitución de
Bayona en 1808, que reconocía la autonomía de las provincias americanas
del dominio español;
sus pretensiones de reinar sobre aquellos inmensos territorios, cuyos
habitantes nunca quisieron aceptar los planes y designios del emperador, son
elementos básicos para entender los movimientos de emancipación y las guerras hispanoamericanas
por su independencia
·
El
surgimiento de líderes de la talla de Simón Bolívar,
José de San Martín, Francisco Miranda y muchos otros, que comenzaron a plasmar
las ideas revolucionarias que surgían de las sociedades subyugadas
por la monarquía establecida en América, libertándolas y proclamando nuevas
repúblicas libres e independientes.
·
La
Declaración de Independencia de los Estados Unidos,
la cual estableció un gobierno democrático,
suceso que para las otras naciones subyugadas fue una circunstancia decisiva
para su independencia.
·
Las
independencias o procesos independentistas dados en esa misma época en el Sur
de América.
·
El
surgimiento del primer periódico de
la historia de Panamá, La Miscelánea del Istmo, el cual comenzaba a divulgar,
las opiniones políticas de
diversos personajes revolucionarios que iban en contra del régimen español
establecido en Panamá y también de los diferentes movimientos independentistas
de América.
·
La
circunstancia de que Juan de la Cruz Mourgeon y Achet, viajó en octubre de 1821
al Ecuador para
combatir a los rebeldes independentistas y mientras duraba su ausencia, el
mando del Gobierno del Istmo de Panamá lo encargó al militar panameño José de
Fábrega, que en ese momento desempeñaba como gobernador de Veraguas. Este
incidente fue decisivo en las pretensiones independentistas de la villa de Los
Santos y Panamá.
·
Pero
sin duda alguna, la razón más importante que produjo la independencia de
Panamá, fueron los hechos del 10 de noviembre de 1821, y es que la
Independencia de la Villa de Los Santos, aceleró de manera decisiva el proceso independentista
de Panamá.
2. Situación Económica: A diferencia de la demás
colonias, Panamá fue una colonia fiel a la Corona Española debido al comercio.
A comienzos del siglo XIX, la postrada economía del
Istmo se reactivó, a causa de las medidas tomadas por España, la cual le dio
autorización al comercio con posesiones extranjeras en el Caribe. En 1808 el
gobernador Juan Antonio de la Mata abrió el río Chagres a las transacciones
mercantiles con Jamaica y pronto Portobelo se sumó a tales actividades. No se
hizo esperar el aumento del contrabando y
la rápida obtención de ganancias por parte de los comerciantes locales. Estos
ante la invasión de Napoleón Bonaparte en la Península Ibérica, enviaron
fuertes donativos en dinero y
especias a las juntas que luchaban contra tal imposición en el trono español.
Tales
gestos de lealtad de los criollos panameños hacia la Corona Española y a
Fernando VII, no se circunscribieron en el ámbito europeo; también existieron
los donativos patrióticos para contribuir a la sofocación de las revueltas
independentistas en Hispanoamérica y en especial con el restablecimiento del
virreinato en Panamá. Mientras el virrey Benito Pérez obtenía fuertes
contribuciones de los mercaderes locales, ignoraba el desmedido contrabando
procedente de Jamaica y ampliaba el comercio de los istmeños con los lejanos
puertos del Pacífico mexicano. Dio, además, su aprobación para que en Panamá se
creara un Tribunal de Consulado con jurisdicción propia aunque tal proyecto no
prosperó por la intervención de la Real Audiencia y el desinterés de las
autoridades metropolitanas.
Desde
entonces, Panamá pasó a ser el bastión realista y punto de envío de tropas
españolas para la sofocación de los rebeldes independentistas en América del
Sur. Por otro lado, al esta cerrada la ruta por el Cabo de Hornos por las
fuerzas patriotas del Sur de América, nuevamente cobró vida el tránsito de
mercadería por Panamá. Sin embargo, para el año de 1814, con la intensificación
de las batallas por la independencia, la Corona Española ordenó la cancelación
del libre comercio con
Sudamérica. Este acto provocó un descontento masivo en los mercaderes y en la
población en general. Fue así, que comienza a germinar un sentimiento de nacionalismo y
autodeterminación; nace en los istmeños los deseos de independencia. Aunado a
esto, la población no soportaba más la carga de tributos de guerra,
el reclutamiento forzoso
para la guerra, las persecuciones políticas y la paralización de lasoperaciones mercantiles,
particularmente por el cierre del puerto en el río Chagres.
3. Primeros Intentos de
Independencia: Inicialmente
el proceso de la independencia de Panamá no fue planificado por los istmeños,
sino por los libertadores del Sur de América quienes veían en Panamá un punto
estratégico, tanto político como militar.
El
primero de ellos fue Francisco de Miranda, quien en 1790 propuso al ministro
británico William Pitt amplias facilidades de tránsito por Panamá a través de
un futuro canal interoceánico a cambio del
apoyo militar de Inglaterra para
la independencia de América del Sur. A juicio de Miranda, esto beneficiaría a
Inglaterra ya que abría la posibilidad de la expansión del comercio ingles
hasta China, Japón,
entre otros territorios.
Desde
el punto de vista militar, Miranda también le dio especial importancia a
Panamá, ya que la mayor parte de las tropas expedicionarias para la
emancipación podrían concentrarse en el río Chagres como en la Bahía de Panamá.
Sin embargo estos proyectos no
prosperaron, a pesar de que aun en 1801 Miranda y otros conspiradores en
Londres pretendían apoderarse de puntos estratégicos en Panamá para así
fomentar actividades mercantiles; así como para atraer a más criollos del
continente para que levantaran las armas contra
el Imperio Español.
Entre
1814 y 1819, dos expediciones foráneas fracasaron en su intento de independizar
a Panamá del Imperio Español. En la primera fecha, el comandante francés Benito
Chaserieux (Benoît Chassériau) ataco sin éxito a
Portobelo y, a principios de
1819, el general Gregor MacGregor recibió instrucciones para conducir sobre
Portobelo la expedición que, bajo la vigilancia de la Agencia en Londres de las
Provincias Unidas de la Nueva Granada se formaba con el concurso pecuniario de
varios comerciantes ingleses. La expedición constante de 417 hombres salió de
Inglaterra en diciembre de 1818 en dos fragatas y un bergantín armados en
guerra. Después de tocar en Santo Domingo y en los Cayos de San Luis, tomó la isla
de San Andrés de donde enderezó rumbo al continente poniéndose a la vista de
Chagres el 8 de Abril de 1819. Continuando rumbo al Oriente la escuadrilla echó
anda en la ensenada de Buenaventura el día siguiente, desembarcando sin
dificultad 300 hombres que, bajo el mando del doctor José Elías López Tagle,
emprendieron la marcha sobre Portobelo, arrollando las avanzadas españolas en
el camino y tomando posiciones dominantes cerca del castillo de Santiago. A la
mañana siguiente se disponía MacGregor iniciar el ataque sobre la fortaleza,
supo que el Gobernador, Juan M.Van Herch, con la guarnición había abandonado
durante la noche la plaza, circunstancia que le permitió entrar en la ciudad
sin ninguna oposición. MacGregor organizó inmediatamente el gobierno civil de
la provincia, a cuyo frente puso al doctor López y al doctor José Joaquín
Vargas, ambos emigrados granadinos, en tanto que el elemento militar se ocupaba
en alistar bajo las banderas de la libertad un cuerpo de voluntarios
portobeleños que debía servir de vanguardia en
la campaña que se preparaba sobre Panamá.
La
toma de Portobelo causó en Panamá distintas emociones,
pues agitó vivamente en unos la esperanza de otros triunfos sucesivos en pro de
la causa independentista, y en otros, con la alarma consiguiente, el propósito
de arrojar del territorio al invasor. El Gobernador de Panamá Alejandro Hore reunió
a toda prisa y por todos los medios una fuerza respetable
de la cual hacía parte el veterano batallón "Cataluña" mandado por el
Coronel Isidro de Diego. Con esa fuerza emprendió por caminos extraviados la
marcha y, luego de reforzar la guarnición del Castillo de San Lorenzo, llegó
con 500 hombres a las cercanías de Portobelo el 28 de Abril. Los ingleses
estaban confiadamente entregados a los placeres y la orgía, habiéndose en pocos
días relajado la disciplina en
las filas, mermadas además por las enfermedades. Hore
resolvió atacar el 30, a cuyo efecto dividió el ejército en dos columnas
mandadas respectivamente por el Coronel de Diego y por el Teniente coronel José
Santa Cruz. La plaza fue sorprendida en la madrugada del citado día, pudiendo
Santa Cruz adueñarse sin mayores esfuerzos del edificio de la Aduana,
donde cayeron prisioneros y fueron degollados sin misericordia con otros varios
oficiales, los doctores López y Vargas. MacGregor logró, junto con algunos
compañeros, lanzarse al agua y
ganar a nado los buques, salvándose así de una segura e ignominiosa muerte.
Entre tanto, de Diego atacaba con su columna el fuerte de San Jerónimo, donde
el Coronel Bafter opuso la más obstinada resistencia.
Diezmados sin embargo los defensores después de largo combatir por los certeros
disparos de los atacantes, aceptaron las propuestas de una capitulación en los
momentos casi en que MacGregor los instaba a sostenerse, pues se preparaba a
ayudarlos con los fuegos de artillería de la escuadra. En la confianza de que
se les permitiría reembarcarse, se presentaron en la plaza mayor 340 ingleses
que depusieron las armas ante los vencedores. Hore, violando la promesa hecha,
ordenó maniatar a los rendidos conducirlos a las prisiones. Más tarde fueron
destinados al servicio de
las obras públicas en Panamá, Portobelo y el Darién. Hore regresó con el
ejército vencedor á la capital,
donde se le hizo un aparatoso recibimiento
La
toma de Portobelo en manos de los rebeldes no duró mucho tiempo.
Aprovechándose de la excesiva confianza de los invasores, el gobernador de
Panamá, Alejandro Hore, reconquistó Portobelo. Cabe señalar que el
verdadero objetivo de
MacGregor era la construcción de
un canal interoceánico en el Istmo con capital británico.
La
independencia de Panamá, fue un movimiento en
cierto modo diferente a las grandes campañas de Simón Bolívar en el Sur, sin
embargo, Bolívar influyó de manera decisiva en la independencia del Istmo, por
sus ideales y liderazgo en
pro de la liberación de las naciones americanas. Panamá fue una de las últimas
naciones de América en independizarse de España, y la razón era, que en vista
de las diferentes guerras de independencia, en el Sur de América principalmente,
el Istmo de Panamá se convirtió en el núcleo central de las campañas en contra
de los rebeldes americanos.
Después
de la Batalla de Carabobo (24 de junio 1821), pensó Bolívar hacer la campaña
emancipadora de Panamá, con parte del ejército que había conquistado nuevas
glorias en esa inmortal jornada. El general Rafael Urdaneta fue designado para
conducir la expedición que se mandó preparar al efecto en Santa Marta; más por
impedimento físico de aquel jefe, se nombró como sustituto al coronel Bartolomé
Salom. Cuando se activaban los preparativos de la empresa,
surgieron algunas conmociones en Venezuela que
obligaron a movilizar parte del ejército expedicionario; y Bolívar,
considerando la importancia de apoyar las operaciones que ejecutaba el general
Antonio José de Sucre contra los realistas de Quito,
desistió por el momento de sus proyectos sobre Panamá, para recomendarlos, sin
embargo, al vicepresidente general Francisco de Paula Santander, cuando en
diciembre del mismo año marchaba de Bogotá a incorporarse al ejército del Sur
que lo precedía.
Preocupada
la Corona Española, cada día más, del progreso de la lucha por la emancipación
en América, dispuso mejorar la condición defensiva del Istmo, aumentando su
guarnición y confiando el mando del país al brigadier Tomás de Cires. Así mismo
confió al mariscal de campo Juan de la Cruz Mourgeón y Achet el Gobierno de
Quito y del Nueva Granada, con el título de capitán general y el derecho de
tomar el de virrey, cuando reconquistase para la Corona las dos terceras partes
del territorio de aquellas provincias. A mediados de agosto de 1821, llegó
Murgeón a Panamá con alguna fuerza que sacó de Puerto Cabello,
y desde luego puso sus esfuerzos en organizar una expedición militar para
dirigirse al sur, a fin de contener el avance del ejército colombiano sobre
Quito. Con este propósito, alistó en Panamá un contingente de tropas que había
de reducir considerablemente la guarnición de la plaza. Exhausto, empero, el
tesoro para sufragar los gastos de
la expedición, echó Murgeón manos de los fondos de las cofradías y de la Iglesia en calidad de
préstamo; así pudo equipar aquella y salir con rumbo a la costa de Esmeralda el
22 de octubre del citado año.
4. Primer Grito de Independencia: Dado el 10 de noviembre de 1821,
representó el primer movimiento independentista de Panamá, este no era producto de
las campañas de Simón Bolívar, pero si se inició bajo sus ideales y ante el
descontento de la sociedad santeña ante los abusos de España en el territorio.
Juan de la Cruz Mourgeon y Achet, tuvo una propuesta de la Corona Española; si
lograba recuperar el control de
varias colonias sublevadas sería nombrado virrey. Debido a ello realizó un
viaje hacia el Ecuador con el propósito de formar un batallón y desde este
punto geográfico arremeter contra los granadinos. Su viaje lo realizó el 22
octubre de 1821. Mientras duraba su ausencia, el mando del gobierno del Istmo
de Panamá lo encargó al militar panameño José de Fábrega que en ese momento
desempeñaba como gobernador de Veraguas. Este incidente fue decisivo en las
pretensiones independentistas de la Villa de Los Santos. La muchedumbre de la
Villa de los Santos, luego del manifiesto de Gómez Miró, se propuso a comenzar
la gesta independentista el 10 de noviembre de 1821. La multitud nombra como líder de
su movimiento a Segundo Villareal, quien formaba un batallón de voluntarios que
atacó la cárcel de Panamá, en cuyo lugar estaba la mayoría de los presos
políticos reprimidos por los gobiernos dictatoriales de turno. Cuenta la
historia, que para ese tiempo existió una joven llamada Rufina Alfaro que era
cocinera del cuartel militar español, y al tener acceso a tan importante lugar,
según historiadores panameños, sustrajo información de
que el istmo de Panamá quedaría con una cantidad mínima de soldados, ya que
estos se irían a combatir al Ecuador y que sería la ocasión perfecta para
iniciar la gesta independentista. Aprovechando precisamente la ausencia de gran
cantidad de soldados del ejército español, ese 10 de noviembre de 1821, se
proclama la Independencia de la Villa de Los Santos, declarándola libre y
soberana del Imperio Español.
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