domingo, 29 de septiembre de 2019

TEMAS DE FILOSOFÍA 3 4 5 6 BMC 2019




Las principales corrientes de la filosofía
El idealismo existencialismo: Lista de los principales filosofía actual
Para darle un enfoque más transversal a la filosofía, aquí están algunas de las principales corrientes filosóficas y las principales escuelas de pensamiento. Lo que hay que recordar es que un autor bien puede pertenecer a varias corrientes (por ejemplo, la fenomenología existencialista de Sartre, marxista e individualista). Aquí la mayoría de las principales escuelas de filosofía y una definición de cada corriente filosófica (el existencialismo, el idealismo, el empirismo, …):
escuelas generales de pensamiento:
– El empirismo: la doctrina de que todo conocimiento proviene de la experiencia.
Ver la filosofía de Hume o la de Locke
– Racionalismo: Teoría que afirma que la mente humana tiene principios o un conocimiento a priori, independiente de la experiencia
– Idealismo: doctrina filosófica que niega la existencia del mundo exterior, y lo reduce a las representaciones de la subjetividad. De lo contrario, los idealistas piensan que el mundo no existe sin un sujeto que pensar.
Ver las filosofías de Platón, Kant, Hegel, Fichte,
– Positivismo: El principio del positivismo es refutar el hombre un sentido metafísico, centrándose así en la ciencia objetiva, las leyes de investigación.
Ver la filosofía de Augusto Comte
– Estoicismo: el estoicismo es tanto una teoría del universo y una moral. la sabiduría estoica se define como el conocimiento del Cosmos.
Ver la filosofía de Cicerón, Epicteto, Marco Aurelio, Séneca, Sexto Empírico, Zeno
– El estructuralismo: Hay, por el estructuralismo, estructuras para todas las actividades sociales, para explicar. Por tanto, debemos ir más allá de los hechos empíricos.
Ver la filosofía de Levi-Strauss
La fenomenología: un estudio descriptivo de un conjunto de fenómenos. Fenomenología procede de una crítica de la metafísica clásica (empirismo y el idealismo a la vez), en un deseo de volver a lo concreto. La fenomenología se define como una ciencia rigurosa de las esencias.
Ver las filosofías de Husserl, Merleau-Ponty, Sartre, Heidegger
Materialismo: La teoría materialista es una doctrina ontológica que no hay ninguna otra sustancia que la materia. Por lo general, rechaza la existencia de Dios, el alma, la vida futura. La conciencia sería un segundo fenómeno de relacionarse con el material.
Ver las filosofías de Epicuro y Marx
El existencialismo: el existencialismo es una filosofía del hombre (no una filosofía de las ideas). Es una filosofía de vida que rechaza la precedencia de la esencia. El existencialismo considera al hombre como un auto-producción libre, sólo en un universo sin Dios. La filosofía existencial busca el significado metafísico del hombre.
Ver las filosofías de Pascal, Kierkegaard, Sartre, Camus, Heidegger.
El escepticismo: El escepticismo es una posición de rechazo. Negativa a pronunciarse sobre la existencia de objetos. El juicio se suspende, la duda permanente.
Ver las filosofías de Diógenes Laercio, Hume o Berkeley
El cinismo: el cinismo es ante todo una doctrina moral, que es rechazar las convenciones sociales y morales comúnmente aceptados. la vida cínica debe basarse en una virtud muy ascético.
Ver la filosofía de Diógenes
Romanticismo: Exaltación de la sensación de la naturaleza. Los nostalgia romántica describen como la verdadera actitud de la conciencia humana, y fundó la teoría de la naturaleza como un mediador entre el hombre y la divinidad, la nación como fuente de acceso a la religiosa. También es rehabilitar los sentimientos, la liberta



LA ONTOLOGIA
ontología (del griego antiguo ὄν —genitivo ὄντος—, 'ente'; y λόγος 'ciencia, estudio, teoría') o metafísica general es la rama de la filosofía que estudia lo que hay, así como las relaciones entre los entes (por ejemplo, la relación entre un universal —como el rojo— y un particular que lo "tiene" —como esta manzana) o la relación entre un acto (como el que Sócrates bebiera la cicuta) y sus participantes (Sócrates y la cicuta).1
Algunas preguntas ontológicas son: ¿qué es la materia? ¿Qué es un proceso? ¿Qué es el espacio-tiempo? ¿Hay propiedades emergentes? ¿Se ajustan todos los eventos a alguna(s) ley(es)? ¿Hay especies naturales? ¿Qué hace real a un objeto? ¿Hay causas finales? ¿Es real el azar?2​ Muchas preguntas tradicionales de la filosofía se pueden entender como preguntas ontológicas:1​ ¿Dios existe? ¿Existen entidades mentales, como ideas y pensamientos? ¿Existen entidades abstractas, como los números? ¿Existen los universales?
En general, cada uno de estos «casos particulares» presenta un problema distinto.4​ Desde la segunda mitad del siglo XX, el naturalismo imperante ha determinado que los debates metafísicos sean principalmente acerca de la existencia o no de todo aquello que parece entrar en conflicto con la descripción del mundo provista por las teorías científicas más exitosas.5​ Esto se refleja en la elección de algunos de los casos que se mencionan a continuación:
·         Entidades abstractas: Es ampliamente aceptado que las ideas se conciben según se articulan por la cognición de cada individuo en una de dos categorías: como entidades abstractas, o como entidades concretas.6​ Los números, los conjuntos y los conceptos son algunos ejemplos de entidades que intuitivamente clasificamos como abstractas, mientras que el planeta Venus, este árbol y aquella persona son ejemplos intuitivos de entidades concretas. Sin embargo, todavía no existe un criterio aceptado para decidir cuándo una entidad es abstracta y cuándo concreta, aparte de la intuición. Además, tampoco existe acuerdo sobre si las entidades abstractas siquiera existen, y en caso de que existan, sobre cuáles existen.7
·         Entidades del sentido común: Al encontrar una silla, ¿debemos decir que lo que hay en el mundo es una silla? ¿O sería más correcto decir que lo que hay, estrictamente hablando, es un montón de moléculas? ¿O quizás un montón de átomos?8​ Este argumento se puede extender a muchas otras entidades del sentido común.
·         Universales: Los universales (también llamados propiedades, atributos o cualidades) son los supuestos referentes de los predicados como "verde", "áspero", "amigo" o "insecto".9​ La existencia de los universales se postula para justificar nuestra manera de hablar acerca de los individuos. Así por ejemplo, estamos justificados en decir de una planta que "es verde", porque la planta posee el universal verde, o alternativamente porque el universal verde está presente en la planta. Además, podemos decir de varias cosas que "son todas verdes", porque el universal verde, siendo algo distinto de las cosas, está, sin embargo, presente en todas ellas. El problema de los universales es acerca de si los universales existen, y en caso de que así sea, cuál es su naturaleza: si existen en las cosas (in re), o independientemente de ellas (ante rem), o en nuestra mente, por mencionar algunas posturas.10
·         Mente: Al abrir una cabeza, lo que vemos no es una mente, con pensamientos, ideas y recuerdos, sino materia. ¿Será que lo mental es una ilusión, y que todo lo que hoy describimos en términos mentales puede reducirse a los procesos físicos que observa la ciencia? ¿O será que lo mental es algo efectivamente existente, inmaterial e inobservable?5​ Para un poco más de discusión, véase El problema mente-cuerpo.
·         Agujeros: A primera vista, los agujeros están "hechos de nada". ¿Cómo es posible, pues, referirnos a ellos como si fueran objetos comunes? ¿Cómo es posible percibirlos? ¿Qué percibimos?11

Problema de los universales[editar]

Lo que sigue es un extracto de Problema de los universales[editar]
El problema de los universales involucra diferentes áreas temáticas: la psicología cognitiva, la epistemología, y la ontologia, entre otros. El problema de los universales se refiere al modo en que pensamos y percibimos, y cuáles son las realidades a ser conocidas.
Se puede ejemplificar el problema de los universales con la siguiente pregunta: ¿es la idea de un río (un universal) más real que las furiosas aguas del Río Meandro (un particular) en este momento? ¿Es menos real? ¿O diferentemente real? Puede representarse de la siguiente manera: "Siendo individuales y singulares todos los seres que existen en la naturaleza, ¿cómo puede ser verdadero el conocimiento que adquirimos por medio de nuestras ideas, que sólo y siempre nos dan lo universal?"12

Problema mente-cuerpo[editar]

Lo que sigue es un extracto de Problema mente-cuerpo[editar]
https://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/thumb/7/79/Dualism-vs-Monism.png/350px-Dualism-vs-Monism.png
Diferentes enfoques para resolver el problema mente-cuerpo
En filosofía del espíritu y ciencia cognitiva, el problema mente-cuerpo es el problema de explicar la relación entre la mente (alma para algunos autores) y la materia: cómo es que estados mentales o subjetivos (ej. sensaciones, creencias, decisiones, recuerdos) explican a, interactúan con, o bien supervienen de las sustancias y procesos del mundo de objetos estudiado por la ciencia.13​ Se trata por lo tanto de un problema ontológico; mientras que el problema de otras mentes puede ser entendido como su homólogo epistémico.
El problema fue descrito por René Descartes en el siglo XVII, y por los filósofos aristotélicos, en la filosofía de Avicena, y en las anteriores tradiciones asiáticas.141516​ Una variedad de ontologías han sido propuestas; la mayoría de ellas dualistas (como la cartesiana) o monistas. El dualismo sostiene una distinción entre las esferas material y mental; pudiendo llegar a ser esta última algo sobrenatural. El monismo sostiene que existe solo una realidad, sustancia o esencia unificadora en cuyos términos todo puede ser explicado.
El problema mente-cuerpo está estrechamente ligado a la intencionalidad, la causalidad mental, el problema difícil de la consciencia, el del libre albedrío, el de la significación de los símbolos, el de la identidad del individuo, el problema de otras mentes, etc.
La ausencia de un punto de interacción causal identificable entre la mente no-física y su extensión física ha demostrado ser problemática para el dualismo de sustancias, y muchos filósofos de la mente contemporáneos piensan que la psique no es algo separado del cuerpo.1718​ Las posturas no cartesianas y no idealistas también van ganando terreno en círculos científicos. A esto ha ayudado el advenimiento de la sociobiología, la computación, la psicología evolutiva, la revolución cognitiva y las evidencias de la neurociencia que ponen de manifiesto la dependencia de los fenómenos mentales en sustratos corporales.1920212223​ Aun así, se considera que el problema mente-cuerpo sigue abierto y está lejos de ser sepultado. En efecto, filósofos de corte materialista como David Chalmers y Colin McGinn advierten que algunas de las preguntas planteadas podrían ser inasequibles a la explicación científica o de cualquier otro tipo. Otros como Daniel Dennett dan pronósticos más optimistas, sin dejar de reconocerlo en calidad de problema.

Etimología[


Ogdoas Scholastica (1606) de Jacob Lorhard, el primer texto con la palabra «ontología».
El primero en usar la expresión «ontología» en sentido filosófico fue el filósofo alemán Jacob Lorhard en su obra Ogdoas Scholastica (1606)24​ seguido de Rodolfo Goclenio en su obra Lexicon philosophicum, (Léxico Filosófico, en idioma castellano), en el año 1613 con caracteres griegos.25​ Se afirma allí que la ontología es la filosofía del ente.
Después de diversos usos y su paso a caracteres latinos, el matemático y filósofo alemán Gottfried Leibniz usó la expresión en su libro Introductio ad Encyclopaediam arcanam (1683) y la define como «ciencia de lo que es y de la nada, del ente y del no ente, de las cosas y de sus modos, de la sustancia y del accidente».
Ya como término técnico, es hallada en la obra Ontologia sive de ente in genere de Jean Le Clerc publicada en 1692 y el filósofo alemán Christian Wolff la populariza definiéndola como «ciencia del ente en general, en cuanto que ente». Afirma que usa un método demostrativo o deductivo y analiza los predicados que corresponden al ente en cuanto ente. Todos estos sentidos contribuyeron a identificarla en la práctica con la metafísica.
LA FILOSOFIA LATINOAMERICANA
El término Filosofía latinoamericana hace referencia a un proyecto filosófico que propugna una contextualización de la filosofía europea en el ámbito latinoamericano y no, como podría inferirse, al conjunto amplio de corrientes filosóficas practicadas en los distintos países de América Latina. En fin no existe la filosofía latinoamericana Es el proyecto de una filosofía surgida desde América Latina y enfocada en la reflexión sistemática sobre sus problemas y situaciones propias. Conviene por ello realizar una distinción técnica entre Filosofía en Latinoamérica y Filosofía latinoamericana
Hitoria
El nacimiento de la primera vertiente, también llamada “americanismo filosófico”, puede rastrearse hasta las primeras décadas del siglo XX en México, como fruto del ambiente nacionalista que había generado la revolución mexicana. La revolución de 1910, con su carácter nacionalista, antiimperialista y antioligárquico, promovió en México una reflexión sobre el “ser” del hombre mexicano y latinoamericano, que se tradujo en una serie de ensayos literarios con pretensiones filosóficas, como por ejemplo La raza cósmica. Misión de la raza Iberoamericana (1925) e Indología: una interpretación de la cultura iberoamericana (1926), ambos escritos por José Vasconcelos Calderón. Pero es en el libro de Samuel Ramos El perfil del hombre y la cultura en México (1934) donde puede apreciarse una primera configuración del proyecto de una filosofía sobre lo mexicano. También es importante la creación del Grupo Hiperión, conformado por filósofos como Emilio UrangaJorge PortillaLuis Villoro y Joaquín Sánchez McGregor. De este grupo se destaca la obra de Uranga Análisis del ser mexicano (1952).
Partiendo entonces de México, el americanismo filosófico generó toda una serie de obras en todo el continente, cuya influencia se extendió durante casi cuatro décadas (1930-1970) y de las que pueden destacarse las siguientes: La seducción de la barbarie. Análisis herético de un continente mestizo (1953) y América profunda (1962) del argentino Rodolfo KuschAmérica Bifronte. Ensayo de ontología y filosofía de la historia (1961) del también argentino Alberto CaturelliPueblo continente (1937) del peruano Antenor OrregoEl problema de América (1959) del venezolano Ernesto Maíz VallenillaEl sentimiento de lo humano en América (1951) del chileno Félix SchwartzmannLa invención de América. Investigación acerca de la estructura histórica del nuevo mundo y del sentido de su devenir (1958) del mexicano Edmundo O'Gorman y La filosofía de lo mexicano (1960) de Abelardo Villegas. Todas estas obras generaron un sonado debate en todo el continente acerca de la existencia o no existencia de una filosofía originalmente latinoamericana, que se reflejó en textos como Filosofía argentina (1940) de Alejandro KornSobre la filosofía en Iberoamérica (1940) de Francisco Romero¿Hay una filosofía iberoamericana? (1948) de Rizieri Frondizi¿Cuáles son los grandes temas de la filosofía latinoamericana? (1958) de Victoria Caturla de BruEl problema de la filosofía hispánica (1961) de Eduardo Nicol; Filosofía española en América (1967) de José Luis Abellán y La filosofía Iberoamericana (1968) de Francisco Larroyo
Vertientes historicista
Esta segunda ramificación se origina también en México y es impulsada inicialmente por la influencia del filósofo español José Ortega y Gasset a través de su discípulo José Gaos, quien llega a México a finales de los años treinta como refugiado a causa de la guerra civil española. Adoptando las tesis historicistas de su maestro, Gaos delinea el proyecto de reconstruir la historia de las ideas como base para elaborar una Filosofía en lengua española, título de su importante libro publicado en 1945. Pero no hay duda de que la gran figura del historicismo latinoamericano es Leopoldo Zea, discípulo directo de Gaos, quien propone y desarrolla una reflexión sistemática sobre la historia de las ideas en el continente como presupuesto indispensable para la generación de un filosofar propio. Desde su tesis El positivismo en México (1943), pasando por América en la historia (1957), El pensamiento latinoamericano (1965) y Dialéctica de la conciencia americana (1976), hasta su original Filosofía de la historia americana (1978), Zea recorre un camino que le convierte en el gran impulsor del proyecto de la filosofía latinoameriana.
La obra pionera de Leopoldo Zea tuvo repercusiones continentales y contó con importantes continuadores, entre quienes habría que destacar cuatro figuras principales: el uruguayo Arturo Ardao, el peruano Francisco Miró Quesada Cantuarias y los argentinos Arturo Andrés Roig y Horacio Cerutti Guldberg. El aporte de estas figuras radica sobre todo en su reflexión metodológica sobre el problema de la historia de las ideas. De Ardao se recuerda principalmente su seminal ensayo Historia y evolución de las ideas filosóficas en América Latina (1979), y de Miró Quesada sus dos excelentes libros Despertar y proyecto del filosofar latinoamericano (1974) y Proyecto y realización del filosofar latinoamericano (1981). Arturo Andrés Roig ha desarrollado una extraordinaria obra de reflexión sobre la historia de las ideas en sus libros Teoría y crítica del pensamiento latinoamericano (1981) y Rostro y filosofía en América Latina (1994). Por su parte, Horacio Cerutti, conocido ya por sus críticas en la década del setenta al proyecto de la filosofía de la liberación, ha publicado importantes reflexiones sobre historia de las ideas: H
Vertiente liberalista
Mientras que las dos vertientes anteriores nacen al extremo norte del continente, en México, la filosofía de la liberación nace en el extremo sur, en Argentina. Fue allí donde hacia comienzos de la década del setenta empezó a surgir un movimiento filosófico que recogía las preocupaciones articuladas por otros sectores de la intelectualidad latinoamericana como la sociología de la dependencia y la teología de la liberación. Antecedente importante fue la publicación en 1968 del libro ¿Existe una filosofía de nuestra América? del peruano Augusto Salazar Bondy, en el que se plantea que la autenticidad de la filosofía latinoamericana vendrá como autoconciencia de la situación de alienación y dependencia en la que se halla sumido el continente.
Puede decirse que los acontecimientos fundacionales de la filosofía de la liberación son el II Congreso Nacional de filosofía realizado en la ciudad de Córdoba (1972) y la publicación, en el mismo año, del libro Hacia una filosofía de la liberación latinoamericana. Allí aparecen las figuras iniciales del movimiento: Enrique DusselMario CasallaCarlos CullenHoracio CeruttiJulio de ZanDaniel GuillotJuan Carlos Scannone y Oswaldo Ardiles. Filósofos todos de distintas provenencias y orientaciones, pero que coincidían en la necesidad de una filosofía comprometida con los procesos de emancipación política, social y cultural de América Latina.
La persecución desatada por la feroz dictadura militar en Argentina obligó a un éxodo masivo de los filósofos de la liberación hacia mediados de la década del setenta. En México se estableció el que llegaría a convertirse en la gran figura del movimiento y con quien están asociados sus principales desarrollos teóricos: Enrique Dussel. Allí escribe su libro programático Filosofía de la Liberación (1973) y desde allí inicia la continentalización del movimiento. En México se firma en 1975 la célebre "Declaración de Morelia" en la que convergen filósofos pertenecientes a las tres vertientes consideradas en este artículo: Abelardo Villegas, Leopoldo Zea, Francisco Miró Quesada, Arturo Andrés Roig y Enrique Dussel. La incansable y prolífica obra de Dussel - de alcance sólo comparable a la de Leopoldo Zea - hace de la filosofía de la liberación un movimiento conocido en todo el mundo. Se recuerdan los diálogos emprendidos en la década del noventa con filósofos de la talla de Karl-Otto ApelRichard RortyPaul Ricoeur y Gianni Vattimo. Entre las numerosas obras de Dussel habría que destacar: Filosofía ética latinoamericana (1973), Método para una filosofía de la liberación (1974), Introducción a la filosofía de la liberación (1977), 1492: el encubrimiento del otro. Hacia el origen del mito de la modernidad (1992), Ética de la liberación en la edad de la globalización y la exclusión (1998) y Política de la liberación (2008).
La filosofía de la liberación ha encontrado eco en varios países. En Brasil hay que destacar la obra de Hugo AssmanRoberto Gomes y Sirio López Velasco; en Colombia la de Jaime Rubio Angulo y Germán Marquínez Argote; en Costa Rica ha sido muy importante la contribución de Franz Hinkelammert, original pensador alemán conocido por sus libros Crítica de la razón utópica (1984), La fe de Abraham y el Edipo occidental (1990) y El grito del sujeto (1998); en Bolivia se destacan los aportes de Juan José Bautista, discípulo de Dussel y Hinkelammert. Una recepción importante ha encontrado la filosofía de la liberación en Europa (Hans Schelkshorn) y Estados Unidos (Eduardo Mendieta y Linda Martin Alcoff), así como en el Grupo modernidad/colonialidad, del cual Dussel forma part
LA EXISTENCIA DE DIOS SEGÚN LA FILOSOFIA

Demostraciones de la existencia de Dios

Demostraciones lógicas –promovidas por la filosofía idealista– del principal dogma de la religión: la fe en la existencia de Dios. Se conocen tres principales demostraciones de la existencia de Dios. La demostración cosmológica (figura ya en las obras de Platón y Aristóteles; en los tiempos nuevos la defendían Leibniz y Wolff) consiste en que Dios existe como causa primera de todas las cosas y fenómenos. Esta demostración se apoya en la admisión anticientífica de la finitud del mundo en el tiempo y la existencia de su causa inmaterial. La demostración teleológica (fue promovida por Sócrates y Platón y desarrollada posteriormente por los estoicos): en la naturaleza, todo está organizado de modo tan racional que esto puede explicarse sólo admitiendo la existencia de un ser razonable supranatural que pone en orden todos los fenómenos. Este argumento fue refutado por la teoría evolucionista de Darwin, que hizo ver que racionalidad en la naturaleza viva tiene causas naturales. San Agustín adelantó la demostración ontológica, al afirmar que todos los hombres tienen el concepto de Dios como ser perfecto. Pero el concepto no puede surgir si no existe en realidad el ser perfecto. Por consiguiente, Dios existe. En la Edad Media, esta demostración la defendía Anselmo de Canterbury. La endeblez de la demostración ontológica, que identifica lo mental con lo objetivamente real, es tan evidente que se pronunciaron contra ella no sólo los filósofos materialistas, sino, también, muchos teólogos, por ejemplo, Tomás de Aquino. En las diversas doctrinas idealistas se admiten asimismo otras demostraciones de la existencia de Dios: gnoseológica, psicológica, moral. La refutación de las demostraciones de la existencia de Dios, en el marco del idealismo, pertenece a Kant, el cual afirmaba que Dios era un ser supraexperimental e inteligible, por lo que su existencia es indemostrable. El análisis de las demostraciones de la existencia de Dios muestra que todas ellas padecen de un error lógico (círculo en la demostración) y, en última instancia se basan en la fe ciega.

miércoles, 25 de septiembre de 2019

Belisario Porras Barahona mportancia en Panama




Belisario Porras Barahona importancia en Panama
Belisario Porras Barahona (Las TablasRepública de la Nueva Granada28 de noviembre de 1856 - Panamá28 de agosto de 1942) fue un abogado, arquitecto, escritor, poeta, profesor, diplomático, militar, político y periodista panameño. Fue tres veces Presidente de Panamá (1912-19161916-19201920-1924).

Cursó estudios en Bogotá y Bélgica, y al finalizarlos se estableció en América Central donde ejerció como jurista y catedrático de Derecho.
Tras importantes reveses sufridos por los liberales durante la guerra de los Mil Días, estos lanzaron una ofensiva en el istmo panameño encabezada por Belisario Porras. Con el apoyo del presidente nicaragüense José Santos Zelaya los exiliados partieron por mar desde punta Burica el 31 de marzo de 1900. Tres días después derrotaron a la guarnición de David y se dirigieron a la ciudad de Panamá, pero al demorarse dieron tiempo a que el general Víctor Salazar fortificara las defensas de la entonces capital del departamento y no lograron ocuparla.
Se exilió en El Salvador después de la firma de la paz en 1902, desde donde se opuso al tratado entre Estados Unidos y Colombia para la construcción de un canal interoceánico y a la creación de un país independiente en la región, por considerarlo un ataque a la soberanía, el honor y la economía de Colombia. Cuatro meses antes de la separación de Panamá publicó un artículo titulado Reflexiones canaleras o la venta del istmo (El Constitucional, 18 de julio de 1903) en el que afirmó que de accederse a la separación, su país caería en «las garras del imperio de los Estados Unidos de América».
Regresó a la ciudad de Panamá en 1904 donde fue elegido concejal municipal y más tarde presidente del municipio. Pero al año siguiente la Corte Suprema de Justicia le retiró la nacionalidad panameña por su oposición inicial a la independencia del país y sus enemigos lo calificaron de traidor.
En 1906 solicitó la restitución de sus derechos y en 1907 la Asamblea Nacional le restableció la nacionalidad. En ese mismo año fue designado delegado ante Tribunal Internacional de La Haya. En 1909, con la misión de contribuir a la resolución de diferencias limítrofes en América Central, fue nombrado ministro de Panamá en Costa Rica y en 1910 ministro en Washington D. C., durante la presidencia de Pablo Arosemena.
A partir de 1910 se convirtió en uno de los principales dirigentes del partido liberal, junto a Rodolfo Chiari y Carlos A. Mendoza, partido por el que fue elegido tres veces presidente de la República (1912-19161918-19201920-1924).
En una época en que Panamá tenía grandes carencias institucionales y de infraestructura, en el ejercicio de la presidencia Porras impulsó la realización de importantes obras públicas, nuevas leyes, creación y reforma de organismos e instituciones: carreteras nacionales, Barrio de la Exposición (donde en 1915 se realizó una exposición universal), asilo de la Infancia, plaza de Francia, ferrocarril de Chiriquí, cárcel Modelo, el Banco Nacional, nacionalización de la Lotería Nacional de Beneficencia, reconstrucción del edificio de Correos, colonización de San Blas (siendo el primer, sino el único, presidente que ha visitado el Congreso General Guna), El Javillo, reconstrucción de las líneas de telégrafos, Archivos Nacionales, Registro Civil y Público, Códigos Nacionales y el hospital Santo Tomás (inaugurado en 1924), que fue su legado más importante; no sin antes recibir la burla y el descrédito de sus opositores políticos quienes le catalogaron de ser incompetente y de despilfarrar inútilmente en un gran "elefante blanco", pues en esos años el Hospital Santo Tomás era colosal.
Escuela Presidente Porras No.1, distrito de las TablasEscuela Presidente Porras No.1, distrito de las Tablas

Intentó renegociar los términos del tratado del canal y durante su última presidencia enfrentó la guerra de Coto con Costa Rica, por un diferendo limítrofe, que aunque en última instancia ganada por sus generales, fue terminada por la intervención de la armada de guerra de Estados Unidos de América.
En 1942 a los 85 años y ya enfermo, el tiempo le dio la razón de haber construido un hospital tan grande: El Santo Tomás; a tal punto que en 1942 la población panameña se triplicó y por ironías del destino ya no había cama para su creador. Tuvo que ser recluido en el Hospital Nacional donde falleció rodeado del cariño de sus familiares y simpatizantes. Varios monumentos históricos nacionales han sido erigidos en su memoria: la casa donde nació y creció fue convertida en el museo Belisario Porras, la finca Pausílipo (su casa de campo) la escuela «Presidente Porras» en Las Tablas y la escuela «Dr. Belisario Porras» en el corregimiento de San Francisco, provincia de Panamá. También en la ciudad capital el hospital Santo Tomás, inaugurado en 1924 durante su última presidencia, fue declarado monumento histórico nacional. Hoy por Hoy es uno de los presidentes de Panamá más recordados a tal punto que se inmortalizó su legado a muchas generaciones de panameños que le consideran con el apodo de "El Arquitecto de la Nación" y más de pueblo como el "papa Porras".


UNIDAD DE APRENDIZAJE HRPE 12 CIENCIAS, 12 CONTABILIDAD, 12 COMERCIO BMC 2020

COLEGIO BEATRIZ MIRANDA DE CABAL PROFESOR SINARD RODRIGUEZ UNIDAD DE APRENDIZAJE DE HISTORIA DE LAS RELACIONES DE PANAMÁ CON LOS ESTA...