Riesgos y Beneficios de la Actividad Física:
.Introducción
1 tipos de beneficios y ejemplos:
El aumento de
las actividades físicas tiene numerosas compensaciones, entre ellas la
reducción del riesgo de padecer ciertas enfermedades y afecciones, y la mejora
de la salud mental.
Ð Algunos de los
beneficios son:
·
Enfermedades
coronarias y accidentes cerebrovasculares
·
Obesidad
y exceso de peso
·
Diabetes
en adultos
·
Cáncer
·
Mejora
de huesos y músculo
·
Mejora
de condiciones mentales
·
Recuperación
de lesiones y accidentes
·
Remedio
contra la ansiedad, estrés y depresión
·
Sentirse
vital
·
Mejora
de todos los sistemas cardiovasculares
2 Tipos de Riesgos y ejemplos:
Hay también
perjuicios para la salud derivados del deporte de la competición
y de algunas actividades físicas, como
por ejemplo:
-Efectos psicológicos
negativos(a veces los deportistas se obsesionan para ganar y si no lo consiguen
la primera posición se sienten frustrados y se desmoralizan muchísimo de tal
manera que pueden llegar hasta abandonar el deporte al cual se dedican)
-Efectos
físicos negativos, lesiones
Ð ¿Cómo se puede evitar o
prevenir lesiones cuando hacemos deporte físico?
-Podemos
evitar lesiones cuando hacemos deporte o actividad física haciendo un poco de calentamiento
antes de cada ejercicio, es decir, antes de cada vez que realicemos deporte o
alguna actividad física
ð Algunos de los riesgos son:
·
Problemas
psicológicos o de relación social derivados de la competitividad
·
Falta
de seguridad en aspectos relacionado en el medio
·
Relacionados
con el abuso de ejercicio i con el uso inadecuado(falta de seguridad en la práctica)
·
Lesiones
por sobre entrenamiento en accidentes
·
Dificultad
para conciliar el sueño
·
Disminución
de la autoestima
·
Adicción
u obsesión por el ejercicio
·
Desajuste
entre las actividades y las características personales
Exposición y desarrollo del tema:
1desarrollo de un determinado tipo de beneficio
En este caso
voy hablar del cancer:
La actividad
física, juega un papel importante en la prevención del cáncer y también ayuda a
las personas que padecen de algún tipo de cáncer, a tener una mejor calidad de
vida. Pero, ¿qué es el cáncer? El cáncer es una neoplasia. La neoplasia
consiste en el crecimiento anormal de tejido nuevo, y puede ser benigna o
maligna. Otro término clave es tumor, que consiste en un aumento descontrolado
de células, que puede ser benigno o maligno. En el caso del cáncer, este
consiste en una neoplasia que se caracteriza por crecimiento incontrolado de
células malignas que invaden los tejidos que les rodean y desarrollan
metástasis en puntos distantes del cuerpo. Las metástasis consisten en la
aparición de células tumorales en distintas partes del cuerpo, lejos del sitio
en donde se inició un cáncer. Esto ocurre porque las células que forman un
cáncer, pueden viajar por la sangre hasta llegar a otros lugares del cuerpo, en
donde multiplican los tumores. Hay diversos tipos de cáncer, según su
naturaleza y el sitio en donde se localizan. Entre los más comunes está el
cáncer de piel, el de boca, el de pulmón, el de colon y recto, el de pecho, el
de próstata, el de riñón, la leucemia, el cáncer de útero y ovario, entre
otros. El cáncer es una de las principales causas de muerte a nivel mundial. El
panel de expertos de la fundación mundial para la investigación del cáncer,
publicó en 1997, un reporte donde concluyó que el fumado era responsable de 7
de cada 10 casos de cáncer de pulmón y de cerca de la mitad de los cánceres de
boca, faringe, laringe, esófago y páncreas. Esto es importante saberlo, pues
hay indicios de que el fumado se inicia cada vez más temprano, entre los niños
y jóvenes costarricenses. Hay otros factores que se asocian con la aparición de
algún tipo de cáncer. La radiación excesiva, especialmente la luz solar, así
como la exposición a ciertas sustancias químicas, son fuentes de cáncer, como
el de piel. Otro aspecto clave es la herencia. Pero se estima que solo entre
uno y dos de cada diez casos de cáncer, son causados por la herencia. Otros
factores como el ambiente y el estilo de vida, pueden ser responsables de la
gran mayoría de tipos de cáncer que aparecen a nivel mundial. El desarrollo del
cáncer se lleva a cabo en dos etapas básicamente: iniciación y promoción. En la
etapa de iniciación, un factor causa un cambio estructural o funcional en el
ADN celular, pero ese cambio no es tan severo como para provocar la muerte de
las células, pero si es estimulado, puede ocasionar que estas crezcan en forma
anormal. En la etapa de promoción del cáncer, un factor o grupo de factores,
provocan que una célula que inició en cáncer se multiplique y crezca
exponencialmente, sin control interno o externo. La actividad física puede
actuar positivamente en cualquiera de estas etapas, pero probablemente, sus
mayores efectos se dan en la reducción de la promoción de tumores. La
asociación entre cáncer y ejercicio ha sido estudiada en seres humanos, para
casos de cáncer de colon, recto, pecho, endometrio, ovario, próstata, testículo
y pulmón y existen unos pocos datos de los otros tipos de cáncer y su relación
con la actividad física. Numerosos estudios epidemiológicos, incluyendo más de
13 mil casos de cáncer de colon y un mayor número de sujetos control o sin la
enfermedad, han demostrado una asociación inversa entre la actividad física y
el riesgo de sufrir de cáncer de colon. Esta asociación se ha visto en varones
y mujeres y en distintos grupos étnicos por todo el mundo. Es decir que, las
personas que realizaban mayor cantidad de actividad física, tenían entre 10% y
60% menor riesgo de desarrollar cáncer de colon, en comparación con personas
que tenían niveles muy bajos de práctica de actividad física. Con respecto al
cáncer de recto, hay unos pocos estudios, pero estos indican que las personas
que son más activas físicamente, tienen un menor riesgo de sufrirlo. En
relación al cáncer de pecho, existen varias investigaciones que han demostrado
una disminución entre el 10% y el 80% del riesgo de sufrir este cáncer, en
mujeres que se habían mantenido más físicamente activas. Por ejemplo, un
estudio examinó a 25 mil mujeres de Noruega y encontró que las que tenían
mayores niveles de práctica de actividad física en su tiempo libre y que sus
trabajos eran más físicamente activos, tenían una disminución del riesgo de
sufrir cáncer de pecho. Acerca del cáncer de endometrio, hay pocos estudios,
pero estos muestran que las mujeres que se mantienen activas físicamente,
tienen entre 30% y 60% menos riesgo de sufrirlo en comparación con mujeres que
han mantenido estilos de vida sedentarios o con poca actividad física. También
hay pocos datos sobre el riesgo de desarrollar cáncer de ovario y su relación
con el ejercicio, pero sus resultados no son consistentes como para hablar de
un efecto protector. En cuanto al cáncer de testículo, un estudio canadiense
mostró que los varones que tenían mayores niveles de actividad física
recreativa, tenían una disminución de 30% del riesgo de desarrollar este
cáncer; un estudio en el Reino Unido, encontró que entre más horas se pasaba
sentado, mayor era el riesgo de desarrollar cáncer de testículos y entre mayor
tiempo se dedicaba a hacer ejercicio, menor era el riesgo; pero también, hay
estudios que han encontrado mayor riesgo de cáncer de testículos en personas
que pasan mucho tiempo andando en bicicleta o montando a caballo. Con respecto
al cáncer de próstata, hay pocos estudios y con resultados inconsistentes, que
indican poco o ningún efecto del ejercicio. Hay pocos estudios que han evaluado
el efecto del ejercicio sobre el cáncer de pulmón; se ha encontrado una
disminución de un 30% a un 50% del riesgo en varones con altos niveles de
práctica de actividad física; algunos estudios solo han encontrado beneficios
para varones y no para mujeres; en otros estudios se ha visto que varones que
se ejercitan 4 horas o más por semana, tienen un riesgo 29% menor; el efecto
protector del ejercicio en el cáncer de pulmón se ha visto incluso en sujetos
fumadores. Aunque el rol de la dieta y nutrición en la prevención del cáncer no
está claramente definido, los expertos recomiendan una dieta rica en frutas y
vegetales y alta en fibra y baja en grasas. Hasta que la evidencia científica
se establezca más claramente, sería prudente recomendar que todo adulto se
ejercite a un nivel moderado o mayor de intensidad por al menos 30 minutos al
día, la mayor parte de la semana. El ejercicio puede ser aeróbico, como trote o
caminata y se puede hacer en combinación con ejercicio contra resistencia, con
pesas por ejemplo, realizado dos o tres veces por semana. También se debe
promover más la práctica de ejercicio o actividades deportivas, en forma
frecuente, desde la infancia y tanto en varones como en mujeres, para disminuir
la tasa de sobre peso y obesidad infantil y juvenil y disminuir así, el riesgo
de cáncer en la población. La evidencia científica muestra que, la práctica de
estilos de vida saludables, con niveles altos de actividad física, dieta
adecuada, abstinencia de fumar, entre otros hábitos, ayuda a prevenir la
posibilidad de desarrollar algún tipo de cáncer
2 Desarrollo de un determinado tipo de riesgo:
En este caso
voy hablar del sobre-entrenamiento.
LOS PELIGROS DEL SOBRE-ENTRENAMIENTO:
Este problema
es bastante común por la sencilla razón de que muchos deportistas son incapaces
de aceptar que entrenar demás les pueda hacer daño, se sale de su lógica.
Un error en el que caemos además con
demasiada facilidad, debido a nuestra capacidad de sufrimiento tendemos a
ignorar soberanamente toda una serie de síntomas indicativos de que nos estamos
excediendo. Llegando un momento
en que la persona se estanca.
Quizás esto pueda parecer un poco
exagerado, pero ¿quién no conoce a alguien o a uno mismo que después de unas
semanas de ausencia se reincorporan con mejores condiciones y más ganas de
entrenar? A veces este cansancio puede ser más psíquico que físico. Por ejemplo
después de una preparación intensa, el cuerpo no solo acusa una saturación de
entrenamiento, también achaca una excesiva dedicación psicológica por parte de
la persona a
la actividad. Siendo recomendable que
una vez terminado, el examen, campeonato, etc. Repose una temporada para no
caer en la saturación a todos los niveles. A veces la presión psíquica supera
al trabajo físico. Se trata además de una frontera variable incluso dentro de
uno mismo, pues en su definición no solo entran en juego factores genéticos o
físicos sino también ambientales y emocionales.
Las causas del sobreentrenamiento no
hay que buscarlas solo en la intensidad de nuestras sesiones deportivas,
también hay que tener en cuenta nuestro estado emocional y como nos afecta (a
veces mas de la cuenta) nuestro entorno. También puede ocurrir lo contrario,
que en el ámbito psíquico esté mentalizado pero el físico no me responda, en
ese caso habrá que hacerse un autoexamen para ver si yo en verdad estoy
capacitado para lo que quiero hacer. Eso no significa que no lo pueda hacer
pero tal vez tenga que cambiar los plazos ya que me cuesta más, por ejemplo: si
quiero correr un maratón y no estoy entrenado, hay ciertos físicos que en tres
o cinco meses responden a la exigencia pero hay otros que no por lo tanto el
maratón la puedes correr igual pero dentro de ocho o diez meses. Y eso no le
quita ningún mérito a tú esfuerzo y dedicación es más yo diría que le agrega,
ya que a ti té costó el doble o más que al otro sin embargo conseguiste lo mismo.
Todo entrenamiento supone un desgaste psíquico-físico y es precisamente al
recuperarse el cuerpo de ese desgaste cuando se reestructura imperceptiblemente
y progresa. Un notable progreso físico es el resultado de las sumas de todas
las recuperaciones- reestructuraciones de nuestro cuerpo tras cada
entrenamiento a lo largo de "x" meses.
De ello se deduce que un cuerpo que no se recupere convenientemente tras los entrenamientos será un cuerpo que no progrese, y lo que es peor, tendrá una mayor vulnerabilidad a lesiones (esguinces, desgarros, fracturas, etc.) y enfermedades.Por lo tanto y que quede claro tanto al cuerpo como a la mente la podemos exigir muchísimo, hasta nuestro verdadero límite... pero lo sabio es... no pasarse del límite, por que estaríamos cayendo en el sobreentrenamiento y eso nos derivaría en otras causas, como por ejemplo la desilusión ante una práctica a la que ha estado dedicando tanto tiempo sin lograr progresos (o incluso regresar) y que lo único que le aporta es una larga serie de lesiones. Por lo tanto es factible que el individuo se pueda llegar a cuestionar su incapacidad para la práctica deportiva. Pues evidentemente es importantísimo entrenar, pero lo es más aún el hacerlo de forma global, escalonada y racional. Un sobreentrenamiento puede provocar hasta falta de sueño y apetito. Si estas alteraciones se prolongan estaremos ante un caso evidente de sobreentrenamiento o fatiga crónica y se debe tener mucho cuidado con este tipo de fatigas pues podría decirse que es patológica. Los síntomas son muy variados y de diferente índole:
De ello se deduce que un cuerpo que no se recupere convenientemente tras los entrenamientos será un cuerpo que no progrese, y lo que es peor, tendrá una mayor vulnerabilidad a lesiones (esguinces, desgarros, fracturas, etc.) y enfermedades.Por lo tanto y que quede claro tanto al cuerpo como a la mente la podemos exigir muchísimo, hasta nuestro verdadero límite... pero lo sabio es... no pasarse del límite, por que estaríamos cayendo en el sobreentrenamiento y eso nos derivaría en otras causas, como por ejemplo la desilusión ante una práctica a la que ha estado dedicando tanto tiempo sin lograr progresos (o incluso regresar) y que lo único que le aporta es una larga serie de lesiones. Por lo tanto es factible que el individuo se pueda llegar a cuestionar su incapacidad para la práctica deportiva. Pues evidentemente es importantísimo entrenar, pero lo es más aún el hacerlo de forma global, escalonada y racional. Un sobreentrenamiento puede provocar hasta falta de sueño y apetito. Si estas alteraciones se prolongan estaremos ante un caso evidente de sobreentrenamiento o fatiga crónica y se debe tener mucho cuidado con este tipo de fatigas pues podría decirse que es patológica. Los síntomas son muy variados y de diferente índole:
Disminución de la fuerza de contracción
muscular.
Frecuentes accidentes y lesiones musculares y
articulares:
Aumento de la frecuencia cardíaca de reposo y
ejercicio.
Aumento del sudor en reposo.
Disminuye la capacidad vital y de la
ventilación máxima voluntaria.
Aumento de la sudoración al realizar los
ejercicios que habitualmente se trabajan.
Alteraciones menstruales y de la capacidad de
fecundación.
Neurosis y alteraciones en el carácter
Insomnio
Pérdida del apetito (anorexia)
Disminución del rendimiento intelectual
Sensación de agotamiento y cansancio
Disminución de la destreza, la habilidad y la
coordinación.
Aumenta el tiempo de la capacidad de reacción
Disminución del rendimiento
Trastornos de la absorción de la albúmina
(proteínas de las pastas: arroz, macarrones, espaguetis).
Dispepsia (disfunciones en el estómago)
Sensación de depresión
Es imposible
hacer una lista standard que relacione horas-entrenamiento-cantidad de días, a
partir de las cuales se pueda decir que se vaya a producir irremediablemente un
fenómeno de sobreentrenamiento. Todo depende de cada persona. Ante la aparición
de los síntomas antes detallado lo mejor es reducir o dejar por un tiempo de
practicar. Una vez que se considere totalmente recuperado podrá volver a
practicar en forma gradual, pero si no hay una recuperación hay que ir a un
médico. También hay que recordar que los problemas pueden tener un origen
psicológico y no físico.
Si es importante entrenar también lo es descansar cuerpo-mente (y por que no el espíritu). SUGERENCIAS:
Si es importante entrenar también lo es descansar cuerpo-mente (y por que no el espíritu). SUGERENCIAS:
Una dieta alimenticia en acorde al desgaste
físico
Dormir 8 o 9 horas
Descansar tanto física como psíquicamente, un
mínimo de 2 días por semana.
Una vez cumplido el objetivo deportivo, hay
que descansar al menos un par de semanas o hacer solo lo imprescindible para
mantenerse
Descansar un mes completo al menos una vez al
año
Practicar ejercicios de relajación o
meditación
Beber mucha agua
Dependiendo del objetivo que se quiera
alcanzar, seguir un programa de entrenamiento acorde a nuestras posibilidades
físicas, psíquicas y espirituales
Conclusión
Cuando las
personas se vuelven más activas, se reduce el riesgo de que puedan padecer
afecciones cardiacas, algunos tipos de cáncer y diabetes, y además pueden
controlar mejor su peso, incrementar su resistencia para realizar trabajos
físicos y mejorar la salud de sus músculos y sus huesos. También tienen más
posibilidades de que mejore su calidad de vida y su salud psicológica. La
actividad física no sólo puede añadir años de vida, sino que también se están
recopilando pruebas de que añade calidad de vida a esos años.
El
sedentarismo es una epidemia en toda Europa. Las principales autoridades de
todo el mundo ya han aceptado las pruebas que asocian la vida inactiva con
varias enfermedades y desórdenes físicos y mentales. En estos momentos, parece
que la situación está más bien empeorando. Los costes en términos de
sufrimiento humano, pérdida de productividad y asistencia sanitaria son
elevados. La solución es aparentemente simple. Hay que moverse más y con más
frecuencia. Pero desgraciadamente, es difícil que la mayoría de la población, y
especialmente los que más se beneficiarían, como los adultos de mediana edad y
los ancianos, se vuelvan más activos, si no se toma alguna medida.
Para fomentar
la actividad física es necesaria la intervención concertada de varios
organismos que ayuden a las personas a reducir su sedentarismo e incrementar el
ejercicio de actividades físicas, y que cambien el entorno para potenciar que
la gente sea más activa. Los gobiernos nacionales, regionales y locales tienen
que trabajar más con los urbanistas y planificadores del transporte, los
colegios, los lugares de trabajo y las autoridades sanitarias para fomentar más
actividades como caminar, montar en bicicleta y las actividades deportivas. A
su vez, es responsabilidad de cada persona volver a revisar y evaluar sus
prioridades, para conseguir llevar un estilo de vida que incluya más
actividades físicas al día.
En nuestra
sociedad actual el mayor problema es el de la obesidad. Este hecho se da sobre todo
en los países ricos, es decir desarrollados, ya que en ellos sus habitantes
llevan una vida sedentaria. Este tipo de vida es la causante de diversos
problemas cardíacos , respiratorios y de circulación. El problema más común es
el de la obstrucción de arterias y venas, ocasionado principalmente por el
estrechamiento de estas. Para prevenir este tipo de problemas sería conveniente
realizar algún tipo de ejercicio físico, que no tiene porqué ser muy intenso,
tales como salidas al campo o paseos por nuestro entorno. Otro problema de la sociedad
actual es el del estrés. Este se podría ver solucionado con la práctica de
algún deporte o disciplina de meditación, ya que nos ayudaría a despreocuparnos
de nuestros problemas cotidianos. Los deportes más beneficiosos son la
natación, ciclismo, aeróbic y baile (además de algunos ejercicios básicos de
gimnasia que se pueden llevar a cabo en cualquier sitio). Son muchos los tipos
de deporte que contribuyen a mejorar la forma física. También están ganando
popularidad el entrenamiento y disciplina (tanto física como mental) que
proporciona el estudio y la práctica de las artes marciales, como el judo,
karate y el tai Chi. La práctica del yoga es también muy beneficiosa. Par
finalizar, me gustaría decir que el deporte es el método más beneficioso y natural
para tener un organismo sano y resistente. Por ello pienso que todas las
personas deberían realizar algún deporte, aunque no sea muy intensivo, porque
eso les servirá para afrontar enfermedades y lesiones, y salir de ellas lo
mejor posible.
Bibliografía
www.elrincondelvago.com
http://www.edufi.ucr.ac.cr/html/radio_cancer.htm
http://www.platabicicordoba.org/311_beneficios_actividad_fisica.htm
http://www.musculacion.net/Article22.html
-Apuntes de clase
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